Los corderos criados en las fincas públicas del IBANAT se adhieren a la marca «Me ecològic de Mallorca»

Una veintena de corderos criados en la finca pública de Son Real, en Santa Margalida, han sido entregados, esta lunes, a la cooperativa Pagesos Ecològics de Mallorca. La entrega se produce en el marco de la adhesión, el pasado mes de enero, del Instituto Balear de Natura (IBANAT) al proyecto de promoción «Me ecològic de Mallorca».

Los corderos de las fincas públicas gestionadas por IBANAT disponen de la correspondiente certificación ecológica desde hace unos años, pero hasta este año su carne no se había comercializado. El proceso para la obtención del certificado está bajo la supervisión del Consejo Balear de Producción Agraria Ecológica (CBPAE).

La gestión agroramadera que la IBANAT lleva a cabo a las fincas públicas tiene como objetivo el mantenimiento del paisaje, que facilita la prevención de los incendios forestales a través de las buenas prácticas agrícolas y los usos tradicionales.

Los abonos que se usan son de origen orgánico, ya sean los mismos estiércoles de los animales que se crian, restos de poda o adobo en verde. El ganado disfruta de acceso al aire libre, siempre que las condiciones meteorológicas y las de la tierra lo permitan.

El movimiento de los animales permite el descanso de la tierra y evita la producción de sobrepasturaje. Además, se han adaptado las cargas ganaderas a la realidad de cada finca y a las necesidades de reducción de combustible forestal. El programa sanitario del ganado también es específico porque no se usan nunca antibióticos ni está permitido el uso de sustancias para estimular su crecimiento o controlar su reproducción.

La carne de los corderos se puede adquirir en los puntos de venta y distribución de «Me ecològic de Mallorca». Desde enero, ya se han comercializado un centenar de corderos de las fincas de Son Real y del Parque Natural de la Península de Llevant. A partir del mes de junio también se venderán los de la finca pública de Planícia.

El conseller de Medi ambient i Territori, Miquel Mir, ha destacado que «esta colaboración supone un paso más en la mejora de la conservación del medio ambiente y del paisaje tradicional de las Illes Balears». En este sentido, ha añadido que «la conservación de la prácticas agrícolas y del territorio van de la mano» y ha hecho un llamamiento al consumo del producto local «más necesario que nunca en estos días tan difíciles».