Kubo deja buenas sensaciones en el primer tramo de la temporada

La trayectoria deportiva de Takefusa Kubo es muy atípica. Los casos de futbolistas que con 18 años ya han militado en las filas de Barça y Madrid son casi inexistentes. Kubo se formó en las categorías inferiores del FC Barcelona, donde aterrizó en 2011. En La Masía era considerado como un diamante en bruto llamado a formar parte del primer equipo azulgrana. Desgraciadamente, el Barça fue sancionado por la FIFA y, de rebote, tuvo que abandonar el club catalán para regresar a su Japón natal.

Cuando debutó oficialmente como profesional se puso en contacto con el Barça para volver a fichar por el club. La entidad catalana no aceptó las demandas económicas del joven talento japonés y la situación quedó paralizada. Curiosamente, fue el Real Madrid quien movió ficha, y logró la contratación de la estrella emergente nipona. Su fichaje se materializó el 14 de junio del 2019, y desde ese momento pasó a formar parte del filial madridista: el Real Madrid Castilla Club de Fútbol. El jugador justificó su incorporación aduciendo que el club blanco le había explicado su proyecto de futuro. Un crecimiento planificado que es lo que todo jugador joven demanda. Una predisposición que el Barça no le comunicó, ni en público ni en privado.

Parte de la pretemporada de este curso la realizó con el primer equipo, poniéndose a las órdenes de Zidane por primera vez. El jugador despertó un gran revuelo mediático, sobre todo en su país natal. Se trata del primer futbolista nipón que forma parte del primer equipo madridista, un hecho sin precedentes que ha despertado la curiosidad de buena parte de los aficionados al fútbol en la región. No debemos olvidar que el deporte rey se vive con especial intensidad en tierras japonesas, y el hecho de disponer de un referente en la élite del fútbol mundial es todo un acontecimiento. Una vez finalizada la pretemporada, el jugador fue cedido. Necesitaba un espacio futbolístico donde crecer al máximo nivel, y la liga española era un contexto idóneo. El Mallorca fue finalmente el club seleccionado por los dirigentes blancos.

El Real Madrid no pudo escoger un destino mejor para el crecimiento deportivo de Kubo. LaLiga Santander es una de las competiciones deportivas por excelencia; donde encontramos algunos de los derbis más vibrantes. Como es el caso del Barça-Madrid, el Athletic-Real Sociedad, o el Sevilla-Betis, uno de los duelos que más está aumentando en proyección social. El Sevilla sigue siendo favorito cuando se enfrenta al Betis como local, pero es uno de los partidos más imprevisibles del calendario nacional. Es en este contexto de pasión y efervescencia donde Kubo se está haciendo fuerte, gestionando la presión y el aliento de un público que vive este deporte con gran emoción. El jugador se ha adaptado perfectamente a la competición nacional y está consiguiendo mostrar su calidad innata. De momento ya ha cedido dos asistencias y ha conseguido marcar. Lo hizo en el partido ante el Villarreal en casa, un encuentro que finalizó 3-1 en el marcador con gol y asistencia de Kubo incluidos.

Hace un par de semanas vivió un día especial para él, su regreso al Camp Nou con la camiseta del Mallorca. El jugador fue recibido de manera hostil por una parte de la afición culé, y el japonés, sorprendentemente, justificó los silbidos: "Esa decisión es del público. Yo tomé mi decisión y ellos están en su derecho de pitarme, creo que lo merezco, aunque había gente que también aplaudía y eso me dio ánimos". Un ejercicio de madurez que deja entrever que nos encontramos ante un futbolista atípico que está cumpliendo las expectativas depositadas sobre su figura.

Su rendimiento sobre el césped del Camp Nou fue excelente. A pesar del resultado desfavorable (5-2), Kubo fue uno de los hombres más destacados sobre el terreno de juego. Su proyección va en ascenso y cada vez se encuentra más integrado en el ecosistema planificado por Vicente Moreno. Veremos cuál es su techo futbolístico, pero el jugador está llamado a convertirse en una pieza destacada del fútbol europeo en los próximos años. Seguro que su etapa en el Mallorca será recordada con alegría e ilusión por los aficionados de la entidad insular. Disfrutemos de su juego lo que resta de temporada.