Fatiga pandémica: nueva patología de la salud mental

La fatiga pandémica es una de las secuelas mentales que está dejando la pandemia. La OMS la define como un cansancio del agotamiento de estar continuamente en alerta.

En el otro lado, están los profesionales de centros sanitarios, como los del hospital en Mallorca, quienes viven todo esto con más intensidad desde el principio de la pandemia. Un ritmo de vida profesional que ha cambiado la personal. Al estar en contacto continuo con el virus, aumenta la presión por no contagiarse, ni contagiar a sus seres queridos.

La continua alerta refuerza el sistema hormonal y endocrino de manera constante. Por lo que convierte a la ciudadanía en susceptibles de padecer patologías como la ansiedad o depresión. Esto también aumenta la tarea de los psicólogos en Mallorca quienes, desde finales de año, ofrecen un servicio gratuito de asesoramiento y primeros auxilios las 24 horas del día en el teléfono 900 112 003. Ante tanto descontrol interior, probablemente esta llamada sea la antesala a un largo periodo de terapia.

Síntomas de la fatiga pandémica

Los síntomas de la fatiga pandémica son normales dentro de lo que se espera cuando se afronta una crisis de salud pública prolongada. Es una etapa que pasará. Lo que sientes son señales de tu cuerpo que te dicen que necesitan adaptarse a los escenarios en los que nunca antes había estado. Por eso encontrarás que tienes:

• Estrés

• Anhedonia, es decir, cuando no te apetece hacer algo con lo que antes disfrutabas. Y, por tanto, no lo haces. O si lo haces, no lo disfrutas

• Pérdida del sentido vital. Esto se siente cuando tienes que adaptarte a una situación tan rápido como ha ocurrido. Muchas veces eso no es posible. Necesitas tu tiempo pero todo es completamente normal en proporción a la situación que está viviendo la sociedad

• Angustia. Aparece para decirte que necesitas adaptarte al cambio y a la nueva situación.

Recomendaciones de la OMS

La Organización Mundial de la Salud hace unas recomendaciones para llevar mejor la fatiga pandémica. Parece típico pero llevar una alimentación saludable, con ejercicio físico y dormir bien te ayudará mucho. Y, además, reducirá tus niveles de estrés.

Es fundamental mantener las relaciones sociales con amigos y familiares (aunque sean virtuales o con bastante distancia), ya que es muy importante seguir con tus tradiciones y que tu cerebro no note tanto cambio de repente. Para ello, también se recomienda tener un diálogo interno. Hay que escucharse para atender a tus miedos, sentimientos e inquietudes para darles un abrazo y calmarlas. No las enfrentes porque ganarán ellas. También para que puedan orientarte los profesionales de la psicología, en caso de que necesitaras su ayuda.

La OMS aconseja no sobrecargar al cerebro consumiendo demasiada información de la pandemia. Está bien estar informados de las últimas medidas, pero no hace falta que quemes calorías mentales innecesariamente.

Ya sabes algunas cosas que puedes hacer para combatir la fatiga pandémica y si no lo consigues, siempre puedes contar con la ayuda de los profesionales de la psicología.