Las cabinas telefónicas seguirán siendo un servicio universal obligatorio como hasta el 31 de diciembre de 2021. El Gobierno sigue considerándolos parte del “servicio universal de Telecomunicaciones” que debe estar garantizado para todos los ciudadanos.
Telefónica es el operador encargado de mantener las cabinas, por una orden ministerial, que publicará en breve el BOE por un periodo de 2 años.
Mantener activas las cabinas cuesta 4,5 millones de euros cada año, informa la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Servicio universal
El “servicio universal de Telecomunicaciones” engloba una serie de prestaciones consideradas esenciales que deben garantizarse a todos los ciudadanos, con buena calidad y precio asequible, independientemente de su localización geográfica.