Actualizado el 11/01/2019 18:41 Compartir
El tercer cuerpo descubierto, con cuya exhumación todavía se está trabajando, sería el de Miquel Martorell, payés de 35 años de Bunyola, cuyo cadáver apareció día 3 de diciembre de 1936. Su mujer reconoció la ropa y pertenencias recuperadas una semana después de su entierro. Dejaba un hijo de dos años.
El cuarto cuerpo por encontrar, que se situaría en otro cuadro del cementerio, podría corresponder al de Sebastià Vidal, de Santanyí, guardia civil retirado de 53 años. Su cuerpo apareció día 28 de octubre del 1936. Fue identificado por su mujer, dejaba dos hijos menores de edad. Su cuerpo se ha encontrado en el cuadro dos del cementerio que apuntaba la causa.
Según la información histórica, entre los meses de octubre y diciembre del 1936 estas cuatro personas fueron fusiladas entre el kilómetro 19 y 20 de la antigua carretera de Palma a Portocolom.
La responsable del equipo de arqueólogos de la Sociedad Aranzadi, adjudicataria de las intervenciones en fosas por parte de la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes, ha dado los detalles de los hallazgos, acompañada de la consellera Fanny Tur y de algunos de los familiares de las víctimas fusiladas y enterradas en el cementerio municipal.
La fosa de Llucmajor es la doceava acción por parte de la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes esta legislatura, incluida en el Plan de Actuaciones aprobado, desde la aprobación de la Ley 10/2016, de 13 de junio, para la recuperación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y el Franquismo. Se han intervenido fosas en Porreres, Montuïri, Alaró, Sant Ferran, Sencelles Calvià, Marratxí, Llucmajor, Pou de Sant Lluís en Porreres, Eivissa y Santa Maria y se ha realizado un estudio de viabilidad en Son Coletes en Manacor y en el cementerio de Bunyola, hecho que abre la puerta a posibles intervenciones en este espacio.
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