Actualizado el 24/10/2018 06:15 Compartir
El proyecto Pine Life, presentado por tres gabinetes de arquitectura, ha resultado ganador del concurso de ideas para la construcción del nuevo Son Dureta por su "calidad arquitectónica" y por su "integración en el entorno".
Así lo ha manifestado durante la presentación del proyecto ganador la presidenta del Govern, Francina Armengol, quien ha asegurado que se tiene que adaptar el servicio sanitario para atender a los pacientes con necesidades de cronicidad.
El proyecto se iniciará una vez que haya finalizado la fase de demolición de los antiguos edificios de consultas externas, el maternoinfantil y el espacio donde se ubicaban las cocinas, así como la adecuación del solar.
Por su parte, el arquitecto Jacobo Ordas, de La Hoz arquitectos, ha explicado que el proyecto conecta el barrio con el bosque y lo acerca a la ciudad. "Hemos intentado que la arquitectura ponga en valor el patrimonio natural", ha añadido.
Una vez esté finalizado el proyecto arquitectónico, que salió a licitación por un valor estimado de 4.185.972 euros, habrá más de 500 plazas para pacientes de edad avanzada, un nuevo centro de salud y un servicio de urgencias.
"Recuperamos un espacio emblemático, reforzamos los servicios públicos y damos respuesta a las necesidades de la población mirando a largo plazo", ha resaltado Armengol. Se calcula que la duración aproximada para la ejecución de las obras será de 18 meses para cada una de las fases.
En esta línea, la consellera de Salud, Patricia Gómez, ha manifestado que se trata de la propuesta que mejor se adapta al paisaje y ha afirmado que "será un centro arquitectónico puntero". "Es un proyecto de presente y de futuro", ha indicado.
El jurado ha considerado que el proyecto ganador, Pine Life, destaca por su calidad arquitectónica y racionalidad constructiva, ambiental y económica. Además, es la que mejor resuelve la relación de los espacios exteriores con el entorno, con una implantación ambiental y paisajística equilibrada y adecuada a los edificios, el entorno urbano y el bosque de Bellver.
Una vez demolidos los edificios afectados y adecuado el solar, se llevará a cabo una primera fase de construcción del edificio B y su entorno de urbanización. Posteriormente, se llevará a cabo la reconstrucción y rehabilitación del antiguo edificio del pabellón A, la construcción de otros edificios anexos y la creación de un paso subterráneo que conectará las dos infraestructuras.
El futuro edificio B estará formado por tres volúmenes de dimensiones similares unidos mediante unos pasillos de cristal que permitirán la transparencia visual hacia el bosque de Bellver. Este edificio, que se adapta a los criterios de implantación consensuados por las diferentes administraciones, estará conectado con el pabellón A mediante un paso subterráneo.
Por otra parte, el proyecto propone aprovechar al máximo la iluminación natural (orientación sur) y artificial (incorporación de lámparas tipos LED con regulación de los niveles de iluminación en función de la luz exterior), además de la instalación de paneles fotovoltaicos en las cubiertas para reducir el consumo eléctrico. El proyecto también plantea el aprovechamiento de aguas pluviales para que sean reutilizadas en el riego de las áreas ajardinadas.
El nuevo complejo sanitario para pacientes crónicos que se construirá en el recinto de Son Dureta ofrecerá 542 camas hospitalarias en habitaciones especialmente diseñadas para garantizar el bienestar de los pacientes durante estancias que podrán ir desde 30 días hasta tres meses de media.
El edificio semicircular (A) tendrá una superficie aproximada de 33.000 metros cuadrados y un coste estimado de 50 millones de euros, e incluirá un centro de media estancia con 300 camas en habitaciones dobles de uso individual con baño adaptado. Además, la unidad de hospitalización contará con una sala para pacientes y familiares.
Asimismo, el edificio albergará un hospital de día; la Unidad de Demencia con Trastorno de Conducta, para pacientes con demencia asociada a patologías como Parkinson o la enfermedad de Huntington, que necesiten ingreso para control de la enfermedad; la Fundación Banco de Sangre y Tejidos, y un espacio destinado a las asociaciones y otros servicios.
Con respecto al edificio B, de nueva construcción, tendrá una superficie de 35.000 metros cuadrados y un coste estimado de 55 millones de euros, e incluirá un centro de cuidados especiales de larga estancia para personas con enfermedades crónicas y dependencia elevada que necesiten ser ingresadas para recibir cuidados complejos continuados que no pueden ser proporcionados en el domicilio. Contará con 242 camas.
También habrá una unidad de estimulación cognitiva; un área ambulatoria con consultas externas para valoración integral, tratamiento y cuidados; un espacio de rehabilitación, y un hospital de día evaluador y terapéutico para pacientes con problemas de movilidad y/o autonomía con potencial de mejora que se puedan beneficiar de una atención ambulatoria que dé prioridad a la recuperación funcional.
El centro de salud dispondrá, entre otras, de 14 consultas de medicina familiar y comunitaria, 12 consultas de enfermería familiar y comunitaria, tres consultas de pediatría, tres consultas de enfermería pediátrica, una sala de cirugía menor y una unidad de atención a la mujer.
Junto a este nuevo edificio, que dispondrá de dos plantas soterradas de aparcamiento gratuito con aproximadamente 560 plazas, está previsto un pasillo de zona verde, de unos 50 metros de ancho, que conectará directamente con el bosque de Bellver desde la calle de Andrea Doria.
La remodelación del recinto hospitalario de Son Dureta forma parte del Plan Estratégico de Atención a la Cronicidad. Actualmente un 15,3 por ciento de los ciudadanos tienen más de 65 años y el año 2029 esta proporción se incrementará hasta el 22 por ciento.
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