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Nvidia y Toyota se alían para impulsar el coche autónomo

Nvidia y Toyota se alían para impulsar el coche autónomo

Actualizado el 29/01/2025 12:45                Compartir

La unión entre Nvidia y Toyota redefine el futuro de la movilidad, combinando lo mejor de la inteligencia artificial y la ingeniería automotriz para conseguir dar pasos de gigante hacia los coches totalmente autónomos.

Una alianza que marca el camino hacia el futuro

Nvidia y Toyota han confirmado una colaboración estratégica que debería traer un gran cambio a la industria automovilística. La clave de esta asociación radica en la integración de la plataforma Nvidia DRIVE AGX Orin en los futuros vehículos del gigante japonés de la automoción, un sistema que lleva las capacidades de inteligencia artificial.

La plataforma Nvidia DRIVE AGX Orin es un chip de alto rendimiento diseñado para gestionar las complejas operaciones necesarias para los coches autónomos, como el reconocimiento de objetos, la toma de decisiones y la planificación de rutas.A esto se suma el sistema operativo Nvidia DriveOS, que garantiza una operación segura y eficiente en tiempo real. La gigante de los chips ha ayudado a la revolución de la inteligencia artificial y el procesamiento de datos avanzados con sus productos, que ya han dado el salto a otras industrias como la salud o el casino online.

Por su parte, Toyota es la empresa líder en la fabricación de vehículos, y aportará a esta colaboración su experiencia en diseño, ingeniería y producción en masa. Este combo perfecto de hardware, software y fabricación permitirá el desarrollo de coches más inteligentes y preparados para responder a las necesidades de una movilidad autónoma, segura y sostenible.

Inteligencia artificial como pilar del avance tecnológico

El verdadero motor detrás de los coches autónomos es la inteligencia artificial, y Nvidia es una de las empresas más avanzadas en este campo. Con su tecnología, los juegos de ruleta casino han podido generar assets nuevos mucho más rápidos que antes, y es la misma que servirá para que los vehículos autónomos puedan analizar su entorno, prever situaciones peligrosas y reaccionar con rapidez.

La plataforma DRIVE AGX Orin puede hacer hasta 254 billones de operaciones por segundo, una capacidad que se traduce en poder interpretar múltiples fuentes de datos, como cámaras, radares y sensores LiDAR. Con esto, el coche podrá tomar decisiones mucho más rápidas.

Nvidia también ha desarrollado varias herramientas de simulación avanzada para entrenar a los vehículos autónomos en entornos virtuales. Esto beneficia el desarrollo a la par que reduce los costes y riesgos asociados con las pruebas en el mundo real, algo que Toyota puede aprovechar también para optimizar sus procesos de diseño y producción.

¿Cómo afectará al mercado?

Esta unión puede ser una de las bases para una movilidad mucho más segura y eficiente. La combinación de la experiencia de Nvidia y la capacidad masiva de Toyota para fabricar vehículos a gran escala podría establecer un nuevo estándar en la industria.

Se espera que los primeros vehículos que salgan de esta colaboración tendrán funciones avanzadas de asistencia al conductor, como el mantenimiento de carril, el control de crucero adaptativo y la detección de objetos en 360 grados. A largo plazo, el objetivo es tener niveles completamente autónomos, eliminando la necesidad de la intervención humana.

Los vehículos autónomos, a priori, deberían reducir los accidentes de tráfico, optimizar el uso de combustible y/o energía disminuir la congestión del tráfico en las ciudades. También mejorarán las posibilidades de movilidad de las personas mayores o con discapacidad, mejorando la calidad de vida de millones de ciudadanos.

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