Sociedad

La Alianza para la emergencia climática apunta la necesidad urgente de atender la realidad climática en la reactivación post COVID19

La Alianza para la emergencia climática apunta la necesidad urgente
de atender la realidad climática en la reactivación post COVID19

Actualizado el 04/08/2020 11:39                Compartir

La Alianza para la emergencia climática surgió en Mallorca con el objetivo de promover compromisos municipales en relación a la declaración institucional, hecha por el Gobierno Estatal, Gobierno Autonómico y Consejo Insular, de Emergencia Climática.

Estamos convencidos de que las políticas municipales tienen una incidencia directa sobre las medidas necesarias para alcanzar compromisos reales, tanto para mitigar nuestra contribución al cambio climático global, como para abordar las actuaciones necesarias para adaptarse a los cambios que, sí o sí, ya son inevitables y derivados ya de la inercia de los desequilibrios climáticos generados con la superación de los límites recomendables de concentración de emisiones de gases de efecto invernadero.

La propuesta se hizo llegar en forma de propuesta de moción municipal y desde la Alianza se mantuvieron diversas reuniones y también se instó a la FELIB a implicarse. desde la Alianza nos reunimos con Marratxi, Manacor, Inca, Arta ... La Alianza ha mantenido contacto también con el Departamento de Medio Ambiente del Consejo de Mallorca, a través de lo que hicimos tener la oportunidad de participar en una de las convocatorias de la FELIB el 17 de febrero de 2020. La Alianza pudo participar en uno de los puntos de la reunión con el objetivo de invitar a todos los ayuntamientos a adoptar dichos compromisos climáticos mediante una carta de moción climática que los hicimos facilitar.

Consideramos que la emergencia climática debería marcar un punto de inflexión en las políticas territoriales, urbanísticas, energéticas, de movilidad, de infraestructuras, etc. Y además necesitan nuevas formas de expandir la democracia con garantías de participación ciudadana efectiva. Especialmente ahora, que la crisis sanitaria ha evidenciado aún más las vulnerabilidades de un modelo insostenible ambiental, económica y socialmente.
Es importante que la reactivación económica tras el Estado de Alarma atienda de manera estratégica e inevitable el reto climático y esto no se conseguirá únicamente apostando por el coche eléctrico y las grandes inversiones privadas en suelo rústico de energías renovables.

● Hay una verdadera política de transición energética y cambio climático que cuestione y rectifique el actual modelo económico y productivo.
● Son necesarias políticas no sólo enfocadas a intentar sostener los consumos actuales con un cambio de fuentes o vectores energéticos.
● Son necesarias medidas de reducción del consumo y de enfocar el sistema económico hacia sectores productivos enfocados a cubrir la demanda interna de bienes materiales imprescindibles para sostener la vida, dejando atrás un modelo económico basado en el transporte a grandes distancias de turistas y la importación de los bienes esenciales.
● Y hay todo dotarnos de herramientas democráticas más eficientes: desde la Alianza apostamos por las asambleas ciudadanas, como las asambleas climáticas implantadas en Francia y Reino Unido y en el ámbito local en múltiples ciudades europeas. Asambleas que sean capaces de integrar todas las voces de la sociedad y abarcar procesos que van más allá del curplacisme los partidos que sólo tienen un horizonte temporal de 4 años, y con capacidad también de superar el poder de los lobbies.
● Hay que relocalizar y redimensionar la economía apostando por modelos productivos que no se sostenga sobre el transporte a largas distancias, sino que apuesten por la economía local y el decrecimiento del consumo intensivo de energía y emisiones de la industria turística. una economía que reduzca drásticamente (en torno al 50%) la emisión de CO₂ y otros gases de efecto invernadero.

Mallorca ha sido históricamente un laboratorio para la industria turística. Desde la Alianza apostamos porque Mallorca sea un laboratorio para la transición ecosocial que garantice una economía social y solidaria, menos intensiva en consumo de recursos y enfocada a una economía local, con nuevas fórmulas de participación e implicación social y lejos de las exigencias y oportunismos de grandes empresas y mercados. Es más, es la hora de que el Gobierno y las instituciones asumen verdaderamente el estado de alarma climática y ambiental y se conviertan en un elemento de concienciación ciudadana sobre la amenaza y el reto que esto supone para el presente y sobre todo para el futuro más inmediato y en el contexto de la crisis sanitaria que todavía vivimos.

Comentarios

Ahora en portada
Noticias Mallorca