Actualizado el 31/10/2024 18:11 Compartir
Las actuaciones llevadas a cabo las últimas semanas por el Servicio de Inspección de Consumo y Vigilancia del Mercado de la Conselleria de Salud con motivo de la celebración del día de Halloween han concluido con la retirada y destrucción de unas 450 unidades de varios productos que, por presentar un riesgo de seguridad tipificado como grave, se han retirado de los establecimientos comerciales minoristas y han sido destruidos.
Como todos los años, este servicio, dependiente de la Dirección General de Prestaciones, Farmacia y Consumo, realiza previamente a la llegada de la fecha una campaña de inspección que se desarrolla en Mallorca, Menorca e Ibiza y en la que se buscan productos que incumplen la normativa de seguridad general. Los inspectores del servicio dan prioridad en sus búsquedas a los productos destinados a la población infantil, que participa mayoritariamente en esta celebración.
Las actuaciones de control no finalizan en este tipo de establecimientos, sino que posteriormente se efectúa un rastreo de los establecimientos distribuidores, importadores y fabricantes de los mismos.
Los productos que se han visto afectados son principalmente los propios de esta celebración: disfraces, complementos de disfraz y artículos decorativos de Halloween.
Recomendaciones para una fiesta segura
La Dirección General de Prestaciones, Farmacia y Consumo recuerda la importancia de asegurarse que los productos y los disfraces cumplen todos los requisitos de seguridad exigidos, especialmente si van dirigidos a la población infantil.
Si se opta por comprar disfraces, hay que tener en cuenta:
Si son para menores de 7 años, no deben llevar cuerdas ni cordones en la zona del cuello.
Si tienen más de 7 años, los cordones no pueden ser superiores a 7,5 cm de largo.
Y si son para un menor de 14 años, se deben indicar las advertencias de seguridad.
Conviene comprobar que los complementos no tengan partes puntiagudas ni piezas pequeñas que se puedan desprender.
Las caretas deben tener orificios de ventilación suficientes que eviten la asfixia y ser adecuadas para el tamaño y la edad de las personas que las vayan a usar.
Los productos de maquillaje, los tintes de cabellos, etcétera, pueden causar reacciones alérgicas, ya que contienen sustancias químicas. Se recomienda hacer pruebas previas en alguna zona de la piel. Una vez acabada la diversión, hay que asegurarse de hacer una buena higiene facial y corporal para que no queden restos de producto.
Se debe vigilar que el etiquetado indique, como mínimo, el nombre del producto, el fabricante o importador, la dirección, la fecha mínima de caducidad, el número de lote y los componentes, la marca, el país de origen y el marcaje CE (indicador fundamental de la conformidad de un producto con la legislación de la Unión Europea).
También es conveniente tener cuidado con los pintauñas: contienen disolventes y los pequeños suelen llevarse las manos a la boca.
Así mismo, conviene evitar los espráis para teñirse el pelo. Es mejor utilizar pelucas, pañuelos, gorros de color, etc.
Los disfraces, las máscaras, las pelucas, los complementos, etc. deben ser resistentes al fuego. Ha de constar la advertencia «mantened alejado del fuego» y estar fabricados con materiales no inflamables o de baja combustión.
Los productos de pirotecnia (bengalas, petardos, etcétera) solo se pueden vender en establecimientos autorizados y la clasificación en función de los posibles consumidores y riesgos es la siguiente:
Clase I: para mayores de 12 años (artículos de riesgo muy reducido).
Clase II: para mayores de 16 años (artículos de riesgo reducido).
Clase III: para mayores de 18 años (artículos de riesgo mediano).
Si se opta para elaborar el disfraz, además de lo que se ha expuesto antes, se pueden utilizar materiales reciclados, ir a tiendas de segunda mano o intercambiarlas; así evitamos el consumo de plástico nuevo presente en la mayoría de los disfraces, cuya la composición es el poliéster y también en los accesorios, como por ejemplo pelucas sintéticas, gorros, máscaras, cubos, etc.
Hay que conservar siempre las facturas, tiques o justificantes de compra para una posible reclamación. Este comprobante de compra debe identificar el producto, el precio, la fecha de adquisición y el nombre y el CIF (código de identificación fiscal) del vendedor.
Optar por el producto local estimula el comercio de proximidad y aumenta la competitividad del comercio y del sector primario de las Illes Balears.
También es recomendable comprar preferentemente en establecimientos y comercios adheridos al Sistema Arbitral de Consumo.
Para más información:
Portal Consumo
Redes sociales: @IBConsum
Teléfono gratuito de atención al consumidor: 900 16 60 00
Oficinas de la Dirección General de Prestaciones, Farmacia y Consumo:
Palma: 971 17 79 79
Maó: 971 17 73 33
Eivissa: 971 17 70 67
Copyright © noticiasmallorca.es es una marca registrada. Todos los derechos reservados.