El PP balear pide prolongar y flexibilizar los ERTEs en el sector turístico durante todo 2020

El Partido Popular de las Illes Balears ha pedido, a través de una iniciativa parlamentaria presentada por los diputados Salomé Cabrera y Antoni Costa, que los ERTEs por causa de fuerza de mayor en el sector servicios se prolonguen hasta final de año y, en todo caso, mientras dure el proceso de desescalada y existan restricciones que impidan a las empresas desarrollar su actividad económica como una cierta normalidad. Desde la formación popular se reclama, como mínimo, el mismo trato que se concede a Canarias, donde el Gobierno de Pedro Sánchez se ha comprometido a garantizar la continuidad de los ERTEs a cambio del apoyo de Coalición Canaria a una nueva prórroga del estado de alarma.

El presidente del PP balear, Biel Company, ha afirmado que “desde el PP reclamamos al Gobierno del Estado que Baleares tenga, al menos, el mismo trato que Canarias y que los ERTEs en el sector turístico, donde también tendría que incluirse en el comercio, se prolonguen durante todo este año 2020, para garantizar la viabilidad de las empresas y salvar el mayor número posible de puestos de trabajo hasta que la actividad económica pueda regularizarse” y ha añadido que “exigimos, por lo tanto, a la presidenta Armengol que deje de ir a remolque, pase a la acción y defienda los intereses de Baleares ante el Gobierno de Sánchez”.

El dirigente 'popular' ha recordado que “hasta ahora, las peticiones de la presidenta Armengol ante Madrid no han tenido demasiado éxito. Todavía está pendiente la parte fiscal del REB desde hace más de un año; tampoco Sánchez ha atendido la petición del Gobierno balear de avanzar la desescalada de Menorca e Ibiza; y ahora este agravio comparativo con Canarias, que no se puede admitir”.

En la iniciativa de los ‘populares’, también se insta al Gobierno central a flexibilizar totalmente la normativa reguladora de los ERTEs por causa de fuerza mayor, posibilitando que las empresas puedan desafectar trabajadores del ERTE, volverlos a afectar si es necesario o aplicar reducciones de jornada con el fin de que las empresas puedan adaptarse a los niveles de actividad que tengan en cada momento y poder garantizar, así, la protección de los puestos de trabajo.

Además, desde la formación presidida por Biel Company también se pide a los gobiernos central y autonómico que adopten otras medidas extraordinarias con la finalidad de garantizar la suficiente flexibilidad interna y la viabilidad de las empresas. Así, se solicitan los cambios legislativos necesarios para poder reducir o eliminar temporalmente las cargas tributarias fijas que inciden sobre las empresas y, especialmente, sobre PYMES y autónomos, mientras no se recupere un pulso normal de la actividad económica.

Entre estas medidas, se insta al Gobierno de Sánchez a bonificar las cotizaciones a la Seguridad Social, tanto la parte correspondiente al trabajador como la parte de la empresa, de los trabajadores que se reincorporen a sus puestos de trabajo después de la reapertura de las actividades que se hayan visto afectadas por la crisis de la COVID19. Desde el PP se pide que esas bonificaciones sean de un mínimo del 50% durante los tres primeros meses después de la reapertura y de al menos un 25% durante los seis meses siguientes.

También se insta al Gobierno central a implantar una tarifa plana de 60 euros durante 12 meses para los trabajadores por cuenta propia o autónomos que reanuden su actividad después del estado de alarma o la continúen después de haber sufrido una reducción de ingresos de al menos el 50% durante el estado de alarma.

En este sentido, Company ha señalado que “el problema de la presidenta Armengol y de su Govern es la falta de un plan propio de desescalada y reactivación económica, que sí que tienen otras CCAA” y ha destacado que “cuando todas las previsiones señalan en Baleares como zona cero de la post pandemia, donde el impacto económico será peor por nuestra dependencia del sector servicios, triplicando la caída del Producto Interior Bruto de la media nacional, Armengol parece resignada al precipicio, desbordada, sin ideas ni propuestas concretas y suficientes para rebelarse contra la situación”.