Part Forana
El GOB pide la revisión íntegra de las normas urbanísticas de Santa Maria

El GOB pide la revisión íntegra de las normas urbanísticas de Santa Maria

Actualizado el 10/11/2021 13:53                Compartir

Las modificaciones de las normas urbanísticas de Santa Maria aprobadas ayer (9/11/2021) promueven el crecimiento urbanístico de su núcleo urbano en “es vial” (de Son Dolç a Sa Vileta) y Ca n'Adrià (entre Sa Voltadora y el polideportivo). La superficie afectada es suelo sin urbanizar y por eso mismo debe pasar a ser suelo rústico en aplicación de la Ley de Urbanismo de las Islas Baleares. Su urbanización no tiene garantizado el suficiente abastecimiento de agua potable, ni la capacidad de depuración de las aguas residuales de las cerca de 300 viviendas que se propone construir.

El paisaje periurbano del núcleo de Santa Maria sufre un grave deterioro físico y paisajístico. Su ordenación y gestión no debe pasar por urbanizarlo, porque esto sólo dilata, agrava y extiende el problema a una nueva frontera rur-urbana.

La Directiva 2001/42/CE, de 27 de junio de 2001, relativa a la evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente exige un informe previo a la aprobación definitiva de este tipo de planes. Las normas urbanísticas que implantaron inicialmente estos falsos urbanos son de más de 25 años (1988 y 1996) y se realizaron sin este tipo de evaluación estratégica, porque en ese momento no era necesario.

El GOB pide la nulidad de la aprobación de las modificaciones de las normas urbanísticas de Santa Maria por carecer la evaluación ambiental estratégica de los impactos que comporta la urbanización de falsos suelos urbanos.

El decrecimiento que Santa Maria y Mallorca en su conjunto necesita consiste en "una reducción planificada del caudal (throughput) de energía y recursos que lleve a la economía a un nuevo equilibrio en el seno de la naturaleza, reduzca la desigualdad y mejore el bienestar humano ". En este sentido, decrecer no consiste en reducir los impactos del planeamiento propio del "boom de la construcción". Decrecer debe consistir, para empezar, en no permitir la urbanización de falsos suelos urbanos.

Hecho que Santa Maria soporta una fuerte presión urbanística (con crecimiento del suelo urbano, edificación descontrolada en el suelo rústico, infraestructuras desmesuradas, etc.), el GOB pide la revisión completa del planeamiento de Santa Maria, que data de antes del inicio de la burbuja inmobiliaria que estalló con la crisis sistémica de 2008, para ajustarlas a nuevos criterios de decrecimiento urbanístico que las haga más sostenibles.

Comentarios

Ahora en portada
Noticias Mallorca