La Semana de la Movilidad sitúa a los coches eléctricos como la solución a los problemas de contaminación en las ciudades

La Semana Europea de la Movilidad finalizó el pasado día 22 de septiembre, con la participación de numerosos ayuntamientos de todo el país. Las instituciones públicas pusieron de manifiesto la importancia de la evolución de la movilidad hacia un nuevo escenario verde.

Ante un contexto cada vez más favorable, provocado por la mayor concienciación frente al cambio climático, centenares de ciudades en toda España, que destacó como país líder de participación en toda Europa, se sumaron a estas jornadas. En ellas, la movilidad sostenible y el papel crucial de cada una de las localidades fueron las protagonistas.

Los vehículos generan el 25% de la contaminación en España

Y es que la sensibilización social sobre los efectos negativos de las emisiones de CO2 en la salud pública y el medio ambiente fue uno de los objetivos de esta semana. Hay que tener en cuenta que el 25% de la contaminación en España es producida por el tráfico rodado o, lo que es lo mismo, por los casi 34 millones de vehículos que conforman el parque automovilístico español. Además, un tercio de sus emisiones se producen en entornos urbanos.

Estas cifras contrastan con los datos generales en nuestro país pues, en el año 2018, España redujo en casi un 16% sus emisiones de CO2, principalmente por la apuesta por las energías renovables, tal y como indica el Inventario de Emisiones GEI del Ministerio para la Transición Ecológica.

En este sentido, las ciudades más importantes de Europa han tomado medidas de restricciones de tráfico para reducir la contaminación producida por los vehículos. Sin ir más lejos, la ciudad más grande del continente, Londres, ha impuesto zonas de bajas emisiones que comprende un radio geográfico casi tres veces superior a la ciudad de Madrid. Además, la capital británica ha impuesto tarifas de circulación por las denominadas zonas de emisiones ultrabajas.

En este sentido, los expertos sugieren ampliar las zonas vetadas en ciudades como Madrid y Barcelona, así como que más ciudades de la geografía española incorporen esta medida.

La movilidad eléctrica, la solución más recomendada

El comparador de seguros de coche Acierto.com constata además, que la preocupación por los efectos de la contaminación se notan en las preferencias de los españoles a la hora de comprar un vehículo y asegurarlo. Y es que, según los datos aportados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), en los primeros seis meses de 2019 se ha producido un incremento del 72% en el número de matriculaciones de coches eléctricos, con un total de 10.174 unidades vendidas.

Ya en 2018, los vehículos eléctricos aumentaron también sus matriculaciones un 59% con respecto al año 2019 y desde la propia entidad aseguran, además, que más de la mitad de los modelos que salgan al mercado en las próximas fechas tendrán su versión eléctrica.

Aunque la adquisición de un coche eléctrico no evita la eliminación de las emisiones de gases de efecto invernadero en su totalidad, sí lo reduce en más de un 65%, tres veces inferior a la de un coche de gasolina o diésel.

¿Adiós al diésel? La Unión Europea no lo tiene claro

Grandes ciudades de todo el mundo, como Madrid, Barcelona o París anunciaron hace meses la prohibición de circulación de vehículos diésel a medio y largo plazo. Sin embargo, desde la Comisión Europea se ha advertido que bajo la actual normativa europea, las restricciones en la venta de estos vehículos no serán posibles al menos de momento, por lo que aboga por las limitaciones del tráfico.

Según un estudio elaborado por los expertos en comparación y venta de seguros de auto, Acierto.com, el 41,8% de los españoles desconocían ya en 2018 que los vehículos diésel eran más contaminantes que los gasolina. Es por esto que además de que la mayoría de las restricciones están aún en el aire, el 40,1% de ellos no está dispuesto a pagar más por un vehículo eléctrico. Queda por ver si las campañas de sensibilización sobre la contaminación y calentamiento global, además de los efectos perjudiciales para la salud, son capaces de cambiar estos porcentajes.

Según los datos a los que ha tenido acceso el comparador, las ventas de automóviles que utilizan combustible diésel se han hundido drásticamente durante el último año, ligadas a la caída generalizada del sector debido a la incertidumbre en torno a la regulación.