Actualizado el 22/10/2025 15:11 Compartir
UATAE publica el primer avance de los resultados de la tercera ola de su Observatorio realizado a través de Netquest con una muestra de 800 autónomas y autónomos. En esta ocasión han profundizado en la percepción del colectivo sobre el actual sistema de cotización. Los datos muestran un respaldo abrumador a los principios de justicia contributiva, equidad y progresividad que inspiran la propuesta de UATAE. Donde el 79% de las y los autónomos encuestados considera que el sistema debe basarse en el principio de quienes menos ingresen paguen menos (un 79% está de acuerdo con esta afirmación). Desde la Organización destacan que estos resultados reflejan el consenso del colectivo con un modelo progresivo. “Las y los autónomos tienen claro lo que significa justicia social, que no es otra cosa que pagar en función de lo que se gana y se mejore la protección social del conjunto del colectivo”, señala María José Landaburu, secretaria general de UATAE. Porque como indica, “no puede haber un sistema que castigue a los que menos tienen mientras se perpetúan las desigualdades”.
Además, el estudio también arroja una conclusión contundente en materia de pensiones. El 88% de las y los autónomos cree necesario alcanzar un sistema que vaya en la dirección de reducir la brecha con el régimen general (un 16% está de acuerdo y un 72% totalmente de acuerdo). La Organización recuerda que, actualmente, la pensión media de una persona autónoma se sitúa muy por debajo de la de un trabajador asalariado (la pensión media de jubilación de un autónomo es un 40% inferior a la del régimen general, y se amplía hasta un 55% en el caso de las mujeres autónomas respecto a los hombres asalariados).
Landaburu ha subrayado que, “esta brecha no es inevitable, es el resultado de un sistema que durante décadas ha dejado fuera de las coberturas más básicas a las y los autónomos”. En ese sentido, UATAE sigue reclamando avanzar en las negociaciones para alcanzar un acuerdo que proteja al colectivo y donde un autónomo que gana menos de 670 euros no siga aportando el equivalente al 30% de sus ingresos en cuotas de cotización, mientras que uno que gana 6.000 euros solo el 8,8%. “El Observatorio demuestra que el conjunto del colectivo no está pidiendo privilegios, sino un sistema donde no se castigue a los que menos ingresan”, y para ello, “quieren contribuir al sistema en la medida de sus ingresos y recibir, a cambio, la protección que corresponde a su esfuerzo”, concluye Landaburu.
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