Baleares se mantiene como la segunda comunidad que más aporta al sistema de financiación

Balears se mantiene como una de las comunidades autónomas que contribuyen con recursos al sistema de financiación autonómico, debido a su mayor capacidad tributaria, y en cambio continúa como una de las que recibe una menor aportación en el reparto de los recursos del actual modelo de financiación entre todas las comunidades. Así se desprende del análisis de la liquidación y los valores definitivos del sistema de financiación autonómica correspondiendo al ejercicio 2017, comunicadas por el Ministerio de Hacienda.

La liquidación definitiva del sistema de financiación de 2017 ha sido de 700,71 millones, una cantidad ligeramente superior a la previsión de liquidación que realizó y comunicó el Ministerio de Hacienda en julio de 2018, por importe de 699,12 millones, y que previeron los presupuestos autonómicos para 2019. Por tanto, Balears dispone finalmente en 2019 de 1,59 millones de euros más (un 0,23% más) que los previstos en concepto de liquidación del sistema de financiación autonómica de 2017.

Los recursos correspondientes al sistema de financiación de 2017 para Balears suman 2.787,12 millones de euros. En comparación con el ejercicio anterior, 2016, los recursos correspondientes al sistema de financiación han supuesto un incremento del 5,05%, en total 134,09 millones de euros más. Sin embargo, el análisis de los datos comunicados por el Ministerio de Hacienda permite comprobar que las Baleares son la segunda comunidad al aportar recursos al sistema y la novena en cuanto a recursos recibidos con la actual financiación autonómica, según la liquidación del modelo de financiación del año 2017.

Por lo tanto, se confirma que el sistema de financiación actual sigue situando las Baleares a la media en cuanto a los recursos recibidos, pero este hecho contrasta con una capacidad fiscal de la CAIB que se encuentra mucho por encima de la media, una situación que ya se ha producido los últimos años. Uno de los factores que pueden explicar esta distorsión del sistema de financiación actual puede ser el impacto de la población flotante que, por un lado, puede explicar la elevada capacidad fiscal de las Balears pero, por otro, no se considera como un indicador relevante a la hora de distribuir los recursos disponibles para financiar servicios e infraestructuras públicas.

En este primer análisis del valor definitivo de los recursos de la financiación correspondientes a 2017, se observa que las Balears, en línea con los años anteriores, volvieron a ser la segunda comunidad en términos de capacidad tributaria per cápita, con un índice de 127,26 superior a la media de base 100 y sólo por detrás de la Comunidad de Madrid. Y por el contrario ocupó la novena posición en recursos recibidos, con un índice de 100,11 sobre la media. Las Balears son una de las tres comunidades solidarias que contribuyen al sostenimiento de la financiación del conjunto de comunidades de régimen común.

De este modo, el saldo de recursos menos aportaciones vuelve a ser negativo para las Balears, por un importe de 479,68 millones en 2017, lo que se traduce en que cada residente a la comunidad recibe 429,82 euros menos de lo que aporta el sistema de financiación de las comunidades de régimen común, según los datos globales de 2017 (en términos normativos y competencias homogéneas entre comunidades). Este saldo negativo ha ido creciendo los últimos años, en la medida que la coyuntura económica más favorable ha reforzado la capacidad fiscal de Balears en relación a la media de las comunidades.

La consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores del Govern, Rosario Sánchez, considera que los datos reflejan una vez más “la necesidad urgente de llevar a cabo una reforma del actual sistema de financiación autonómica, caducado hace cinco años”, y avanzar en la negociación y puesta en marcha de un futuro modelo de financiación “más justo” para las Balears, “donde los ciudadanos de las Islas disfruten de servicios públicos e infraestructuras en términos equivalentes al resto de la ciudadanía española, ni más ni menos”.

Balears, ha añadido, necesita un modelo que “permita continuar aportando solidariamente al mantenimiento del sistema autonómico, pero asegurando la disponibilidad de los recursos necesarios para garantizar la prestación de servicios públicos fundamentales y desarrollo de políticas públicas en igualdad de condiciones que el resto del territorio español”.

El Govern de les Illes Balears mantiene la reclamación de criterios como el principio de ordinalidad, el cual adecuaría la posición de las comunidades según su capacidad tributaria e impediría que una comunidad de las que más aporta al sistema sea en cambio de las que recibe menos recursos en el reparto de los recursos del modelo de financiación, como es el caso de las Balears.

“Hay que iniciar de la manera más rápida posible la reforma del sistema de financiación, que ya lleva demasiados años pendiente, y por eso también es fundamental que se pueda llegar a formar gobierno en España”, ha añadido la consellera.

En este sentido, también ha lamentado que la falta de nuevos Presupuestos Generales del Estado, por el veto al proyecto de PGE 2019 presentado por el Gobierno del Estado y debido a la situación política actual, ha bloqueado las transferencias pendientes en concepto del sistema de financiación a las comunidades autónomas, hecho que incide negativamente en el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria para 2019.