El 2019 pone fin a un ciclo de 5 años de crecimiento en el número de compraventa de vivienda

Nuevo informe estadístico en materia de vivienda ofrecido por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El organismo oficial arroja luz sobre el mercado y aporta datos nacionales sobre la evolución del número de compraventas de viviendas registradas durante el mes de diciembre.

Desde el portal inmobiliario pisos.com, su director de Estudios, Ferran Font, destaca que “la compraventa de viviendas cae por primera vez desde el 2014, cuando se inicia un periodo de crecimiento ininterrumpido. Si bien la cifras del mes diciembre tienden a la normalización y rompen la tendencia de caídas iniciada el pasado verano, no son suficientes para que la actividad acumulada durante un año pase a terreno positivo, y las poco más de 500.000 ventas registradas en 2019 significan una caída del -3,3%. Este resultado es llamativo no sólo por el hecho de caer por primera vez después de 5 años de evolución al alza, sino porque los últimos 4 años el ritmo de crecimiento era superior al 10%”.

El experto subraya que “durante el 2019 la segunda mano se ha visto más afectada por esta situación que la obra nueva. Mientras en el primer caso la caída registrada es superior al 4%, la obra nueva sigue con su crecimiento iniciado en 2017, con un tímido 1,2%”.

Las comunidades autónomas con un mayor volumen de transacciones fueron Andalucía, Catalunya, la Comunitat Valenciana y Madrid. Todas ellas registran caídas interanuales aunque lo hacen de manera dispar: mientras Andalucía y Catalunya, con un -1,1 % y un -2,4%, registran caídas moderadas, la Comunitat Valenciana y Madrid, con un -4,9% y un -7,5%, caen de manera más llamativa. La tendencia a nivel nacional muestra un mercado a dos velocidades: 11 comunidades registraron caídas interanuales y sólo 6 alcanzaron un mayor número de compraventas que el año anterior.

Ferran Font resume así su análisis sobre el número de transacciones de vivienda registradas en diciembre, según el INE: “Con estos datos se cierra un año a la baja por primera vez desde el 2014, causado principalmente por la caída iniciada en verano por la Ley Hipotecaria. Otros factores como la ralentización económica, la situación política en España o el Brexit han afectado de manera clara a un sector que necesita estabilidad para afrontar los retos que tiene por delante”.