Cultura

La pianista Alba Ventura y la directora Gianna Fratta protagonizan el concierto de la Sinfónica con piezas de Prokófiev y Stravinsky

Actualizado el 10/05/2023 11:55                Compartir

El Concierto para piano núm. 3 de Serguei Prokófiev, que contará con la pianista solista Alba Ventura, y Petrushka de Ígor Stravinsky, serán las obras que interpretará la Orquesta Sinfónica Illes Balears en el octavo concierto del ciclo Trui Teatre, el 11 de mayo, a las 20 horas. El programa se centra en dos de los compositores rusos más influyentes del siglo XX bajo la dirección de Gianna Fratta. Las entradas ya están a la venta y se pueden comprar a las taquillas de Trui Teatre y la web de la Sinfónica.

De los cinco conciertos para piano que compuso Prokófiev, el tercero fue el más popular y aclamado por la crítica. La pieza es un paisaje lírico en la que la orquesta, a diferencia de otras obras románticas, juega un papel protagonista.

En este caso, la Sinfónica estará acompañada por Alba Ventura. Nacida en Barcelona, debutó como solista a la edad de trece años junto con la orquesta de Cadaqués y Neville Marriner en San Sebastián y en el Auditorio Nacional de Música en Madrid. Desde entonces, su carrera como solista no ha parado de crecer con invitaciones de auditorios internacionales muy relevantes y actuaciones en los Estados Unidos, Colombia, Argentina, Nueva Zelanda y China, entre otros. Ha sido dirigida por personalidades como Antonini, Harth-Bedoya, Hogwood, Mas, Pons, Oue, Ros Marbà y Vásary, y ha colaborado con importantes orquestas como la Philharmonia Hallé, London Mozart Players, Filarmónica Nacional de Hungría, la Sinfónica Nacional Checa y las principales orquestas españolas.

El concierto se cerrará con Petrushka, un cuento que narra la historia de tres muñecos humanizados en la que la Petrushka del título es una marioneta de paja tradicional rusa de carácter lindo y burlón. El compositor ruso concibió esta obra para piano y fue el empresario fundador de los ballets rusos, Serguéi Diáguilev, quién lo convenció para convertirla en un ballet.

Gianna Fratta decidió que quería ser directora de orquesta a los nueve años, después de escuchar una orquesta en directo por primera vez. Desde entonces, completó —con matrícula de honor— los estudios de piano y composición y, más adelante, se graduó en dirección cum laude, y en derecho.

Inició su carrera pianística muy joven. Después de ganar varios concursos nacionales e internacionales de piano, ha actuado con el Ensemble Umberto Giordano en las salas más importantes de ciudades como Berlín, Nueva York, Tel Aviv, Bombay, Kolkatta, Estambul, Estocolmo, Vilnius, Haifa, Roma, Seúl, Montevideo y Buenos Aires, entre otros.

Debutó como directora en 1998, con el ballet Pulcinellade Stravinsky, y desde entonces ha colaborado con importantes orquestas, en muchos casos como la primera da directora. Entre las más significativas, hay que mencionar, entre otros, la Berliner Symphoniker, la Orquesta del Teatro de Ópera de Roma, la Orquesta Sinfónica de Macao, la Cappella Istropolitana de Bratislava, la Mimesis Orchestra del Maggio Musicale Fiorentino, la Orchestra Regionale Toscana, London Royal Academy Orchestra, la Orquesta de la Fondazione Toscanini de Parma, la Nuova Scarlatti de Nápoles, la Sinfónica de Rusia, la Sinfónica de Kyiv, la Greensboro Symphonic Orchestra, la Orquesta Île de France, la Sungshin Orchestra de Seúl, la Filarmónica de Montevideo y la Orquesta del Teatro Nacional de Belgrado.

El gran director ruso, Yuri Ahronovitch, de quién Gianna fue ayudante, escribió sobre ella: "Nunca antes había conocido a un director tan joven, tan dotado de brazo y corazón".


Comentarios

Ahora en portada
Noticias Mallorca