Un total de 2.054 familias de Mallorca se han beneficiado de la RMI en el primer semestre de 2015

Un total de 2.054 familias de Mallorca se han beneficiado en el primer semestre de 2015 de la Renta Mínima de Inserción (RMI), lo que supone un incremento del 23,14 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, cuando hubo 1.668 familias beneficiadas.

La RMI, que gestiona el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), es un instrumento para conseguir la inserción e integración de las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad y/o en procesos de exclusión social. Ésta, se articula a través de dos ejes complementarios ya que se trata de una prestación económica mensual y de los planes de inserción o reinserción social y laboral.

Según ha informado el Consell de Mallorca en un comunicado, actualmente el sistema de gestión de la RMI distingue la concesión de esta prestación económica según los perfiles de las personas solicitantes. De este modo, se tienen en cuenta los criterios que reflejan la situación familiar, la cobertura de las necesidades básicas y las posibilidades de llevar a cabo un proceso de inserción sociolaboral. En función de estos perfiles, la RMI se puede otorgar durante un periodo prorrogable que va desde los 12 a los 30 meses.

Atendiendo a los tipos de perfiles de los perceptores de la RMI entre enero y junio del 2015, destacan los casos de familias con menores o personas dependientes en el hogar que suponen un 49,7% del total de beneficiarios. De estas 1.020 familias, un 23,4% son familias monoparentales, que son consideradas de máxima prioridad y a las que no se interrumpe la prestación mientras presenten la misma situación. Las familias sin cargas representan un 8,4% del total de beneficiarios.

En segundo lugar, el perfil con más número de perceptores es el que responde a personas solas, que supone un 30,6% del total. De éstas, 69 (un 11,1%) personas se corresponden a perfiles de baja ocupabilidad, con muchas dificultades de acceso al mercado laboral.

ITINERARIO DE INSERCIÓN LABORAL

A todos estos perceptores de la RMI, además de la prestación económica, que oscila entre los 426 y los 776 euros mensuales en función de situación de cada uno de ellos, se les ofrece también el acompañamiento de un técnico en su itinerario de inserción laboral con el objetivo de aumentar su capacitación laboral y complementar la oferta de cursos de formación profesional del IMAS.

Entre los beneficiarios de la RMI también tienen cabida los llamados perfiles de renta básica, que se corresponden a las personas que, además de sufrir problemáticas sociales graves, no tienen posibilidades de llevar a cabo un proceso de inserción laboral. Este grupo, que supone cerca de un 0,5% del total de las nuevas solicitudes, frente al 6% del beneficiarios totales, ve aumentada la duración de la prestación, puesto que se otorga por un periodo de entre 48 y 60 meses, con la posibilidad de prorrogar este tiempo en el caso de que no se resuelva la situación problemática que les ha llevado a ser perceptores de la RMI.

Por otro lado, un 10,8% de los beneficiarios son personas que vuelven a solicitar la prestación después de un tiempo sin recibirla, cuando ya han disfrutado de los periodos de concesión según su perfil inicial. En el supuesto de que se trate de un perfil de renta básica, la solicitud se aprueba directamente.