Abel Matutes: 'Nunca me he beneficiado de la política con mi trabajo empresarial'

El empresario y exministro Abel Matutes, durante la comisión parlamentaria que investiga el sobrecoste millonario de la ejecución de las autopistas de Ibiza durante el último mandato de Jaume Matas, ha asegurado este viernes que "nunca" se ha beneficiado de la política ni mientras permaneció en activo, entre los años 1976 y 2000, ni después de retirarse.

"Vengo dispuesto a decir la verdad", ha subrayado el hotelero en un momento de su comparecencia, en la que ha manifestado que durante los años en que ejerció cargos públicos decidió donar todos sus "salarios y emolumentos" a la Fundación Abel Matutes, que en Ibiza, ha explicado, reparte entre 150.000 y 200.000 euros anuales a favor de los equipamientos de todos los clubes deportivos "con la condicion que haya secciones infantil y juvenil" así como para apoyar a ONG's como Manos Unidas, Cáritas y Unicef.

En relación con el objeto de su comparecencia y preguntado sobre el hecho de que tierras procedentes de las obras de la construcción del acceso al aeropuesto de Ibiza fuesen depositadas en una finca de su propiedad, ha aseverado que "en absoluto" este material acabó en sus terrenos con la finalidad de levantar un campo de golf.

El que fuera ministro de Asuntos Exteriores durante el primer mandato de José María Aznar ha manifestado que, al contrario, esta circunstancia le ha causado un perjuicio en términos económicos, evaluados por el Tribunal Supremo y cifrados en unos 100.000 euros anuales, al no haber sido evacuadas las tierras de su solar. Matutes ha manifestado además que las tierras no eran adecuadas para ejecutar el campo de golf porque estaban contaminadas.

Asimismo, interpelado sobre si ejerció una influencia política sobre Matas a la hora de ser impulsadas las autopistas, ha respondido que "absolutamente no. No conocía este proyecto hasta que se hizo". También ha asegurado no conocer a Matías Arrom, uno de los concesionarios de los accesos y que ambos tuvieran negocios previos: "No sé por qué obtuvo el proyecto".

Matutes ha llegado a afirmar que "ojalá hubiera podido ocuparme de estas menudencias, pero estaba cruzando el Atlántico cada semana". "Cuando se llevan 50 empresas en todo el mundo uno se ocupa de otras cosas", ha incidido.

SOBREPRECIO DE 3,5 MILLONES POR LA EXPROPIACIÓN DE PARCELAS

En relación al sobreprecio de 3,5 millones de euros que le abonaron por la expropiación de varias parcelas para construir las autopistas, Matutes ha aseverado que "aquí también hay una incorrección. No es verdad".

Tal y como ha explicado, cuando se ocuparon los terrenos se realizó un pago a cuenta "a todos los propietarios", a quienes se les pagó un precio por metro cuadrado superior al establecido ya que en el catastro "parece ser que los terrenos figuraban como urbanos". Fue al proceder a la liquidación cuando se dieron cuenta de que eran urbanizables.

Según el hotelero, se habían equivocado los oficiales del Govern en los cálculos. "Pregúntele a ellos", ha señalado dirigiéndose al diputado de MÉS David Abril a quien, ante sus preguntas sobre el precio de las expropiaciones, le ha emplazado a "seguir en la ignorancia y, perdóneme, afirmando insensateces".

Sobre el papel en este asunto de su hija Stella, quien entonces era consellera insular de Obras Públicas, Matutes ha asegurado que no tuvo "ninguna relación" con el proyecto. Es más, cuando supo que su hija quería entrar en política, le dijo que ésta "no es un buen negocio" y que incluso, en cuanto a sus propios negocios, ha manifestado que "las mujeres de mi casa son las que mandan. Yo soy el último mono".