El cantante James Blunt y Sofía Wellesley celebran su boda en Campanet

La boda del verano en la isla se ha hecho esperar, sin duda, pues se ha celebrado apenas cuatro días antes de la llegada oficial del otoño. Pero ya dice el refrán que nunca es tarde si la dicha es buena. La elección de la bella localidad de Campanet ha estado motivada por el hecho de que en sus inmediaciones poseen una finca los padres de Sofía, lord John Henry Wellesley y Corinne Vaes.

El enlace religioso tuvo lugar poco después del mediodía del viernes, en la capilla de la finca Massana de Campanet. Tras darse el «sí, quiero», el popular cantante británico y la nieta del duque de Wellington se dirigieron, junto con sus invitados, al agroturismo Es Fangar, en donde disfrutaron de un auténtico almuerzo mallorquín. En concreto, cordero con tumbet y dentón a la mallorquina con piñones, tomates y vinagreta sultana, acompañado todo ello con vinos de la isla.

Los recién casados llegaron al lugar del ágape a bordo de un volkswagen descapotable, que conducía un sonriente y feliz Blunt.

A primera hora de ayer sábado estaba previsto que James y Sofía partiesen hacia Ibiza, para para celebrar por todo lo alto y con una gran fiesta su unión matrimonial. Como es sabido, el intérprete de «You're beautiful» reside desde hace años en la isla pitiusa, por la que siente una especial predilección. De hecho, en estos últimos meses incluso se ha implicado personalmente en la campaña puesta en marcha contra las prospecciones petrolíferas previstas en aguas de Baleares, en una iniciativa a la que se han sumado también otras figuras públicas como Paris Hilton o Kate Moss.