Actualizado el 06/10/2025 13:22 Compartir
Agentes de la Policía Nacional en Palma han procedido a la detención de un varón, de origen maliense, por ser presunto autor de un delito de malos tratos, lesiones y resistencia y desobediencia.
Los hechos se remontan al domingo por la tarde, en la zona de Verge de Lluc, cuando el 091 recibió una llamada que alertaba que se estaba produciendo un episodio de malos tratos en un domicilio. Al llegar la patrulla del Grupo de Atención al Ciudadano de la Policía Nacional, la mujer expuso que vivía con su expareja, con quien lo había dejado un mes atrás, y que la convivencia con él era mala.
Asimismo, explicó la víctima, el casero había ido a la casa para calmar los ánimos. No obstante, lejos de apaciguarse, el presunto autor de los hechos cogió un martillo y empezó a romper diferentes muebles y objetos de la casa. El casero, para detenerlo, forcejeó con él, pero fue agredido con el martillo en la cabeza y el torso. Sin embargo, este se pudo hacer con la herramienta.
Momentos después, el agresor cogió un cuchillo y se dirigió hacia el exterior diciéndole a su expareja y a su casero que iba a prender fuego a la casa con ellos dentro y que no iban a salir vivos de la misma.
Justo en el momento en el que la patrulla se entrevistaba con la mujer, se recibió otra llamada en los servicios de emergencia que afirmaba que había un hombre deambulando por la misma zona con un cuchillo. Dos agentes de la Policía Nacional pudieron localizarlo rápidamente. Se trataba de la expareja de la víctima.
Los policías trataron de que este se tranquilizara y tirara el cuchillo. No obstante, se negó en reiteradas ocasiones y tuvo una actitud desafiante con los agentes. Ante ello, tuvieron que desenfundar el inmovilizador eléctrico y las armas reglamentarias. Gracias a la intervención de los agentes, consiguieron que el presunto autor depositara su actitud y dejase el cuchillo en el suelo.
Por todo ello, se procedió a la detención del varón por ser el presunto autor de un delito de malos tratos, lesiones y resistencia y desobediencia.
Más tarde, la patrulla se entrevistó con el casero y confirmó todo lo que expuso la mujer, es decir, que el detenido le había agredido con el martillo, tras romper con la herramienta mobiliario y que les amenazó al salir del domicilio con un cuchillo.
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