La Policía Nacional denuncia la agresión de tres agentes durante el último desahucio en Palma

En el día de ayer se estableció un dispositivo en torno a una vivienda en Palma, donde una comisión judicial iba a proceder al lanzamiento de los inquilinos.

En principio no se preveían incidentes, ya que en fecha 10 de enero de 2019, no se llevó a cabo el lanzamiento, disponiendo la comisión judicial una prórroga, acordando los inquilinos que abandonarían voluntariamente la vivienda en fecha 18 de febrero de 2018, por ello acudió al lugar una dotación policial integrada por tres agentes, al objeto de prestar apoyo y seguridad a la comisión judicial.

En el lugar se congregaron un grupo de personas convocados por una plataforma anti desahucios, informando que iban a intentar paralizar el lanzamiento de una vivienda. El representante de la plataforma se entrevistó con la comisión judicial para pedir que no se llevara a cabo, informándole ésta que se iba a producir el lanzamiento, como ya estaba previsto.

Como consecuencia, el representante de la plataforma se dirigió a los congregados incitándoles a parar el desahucio y a medida que iba pasando el tiempo se fueron sumando más personas en actitud hostil

Por tal motivo se requirió el apoyo de dos unidades, sumando un total de ocho agentes, que formaron un cordón policial alrededor del portal, para garantizar la seguridad de la comisión y evitar altercados. Al unísono tres agentes subieron al inmueble acompañando a la comisión judicial, al objeto de llevar a cabo el requerimiento judicial, encontrando la puerta cerrada y una barricada por el interior, teniendo que utilizar los medios idóneos, para proceder a la entrada y llevar a cabo el lanzamiento.

En este momento, en la vía pública se concentran alrededor de 50 personas quienes de manera organizada intentan acceder al edificio, haciendo uso de la fuerza, momento en que los agentes se ven sobrepasados, recibiendo empujones patadas y golpes en la cabeza e incluso alguno de los congregados llegó a morder a uno de los policías en la mano, mientras proferían insultos, por lo que la policía se vio obligada a impedir la entrada en el inmueble llevando a cabo una acción policial, para conseguir que los congregados retrocedieran, restableciendo un perímetro de seguridad.

Mientras mantenían el perímetro y a la espera de que acabara el lanzamiento, los congregados arrojaron objetos a los agentes, teniéndose que poner los cascos para protegerse.

Una vez finalizado el dispositivo se acompañó a la comisión judicial a sus vehículos para evitar que pudieran ser agredidos.

Como resultado del incidente, tres policías resultaron lesionados, con carácter leve, llegando los congregados a destrozar un equipo de transmisiones.

Los hechos se han puesto en conocimiento de la autoridad judicial.