Actualizado el 22/11/2024 12:34 Compartir
Oficialmente la tarifa que los ayuntamientos de Mallorca pagan por el servicio de tratamiento de residuos sólidos urbanos (RSU) es de 114,95 €/tn. La misma desde 2022. Pero se trata de un precio sostenido de forma artificial por la aportación millonaria de Galmés a TIRME, algo que no se producía durante la pasada legislatura. Así, en realidad la tarifa de RSU será de 176,05 €/tn, es decir, un 53% de incremento. La diferencia entre la tarifa real y la bonificada la cubre el Consell de Mallorca con una aportación suplementaria de 19,1 M€ del remanente de tesorería que sale del bolsillo de todos los ciudadanos, que el Consell debe aprobar antes de final de año.
Los Socialistas de Mallorca criticó con dureza la decisión del equipo de gobierno. Catalina Cladera ha recordado que “en dos años de gobierno de Galmés el Consell habrá aportado más de 62 millones de euros a TIRME mientras que la tarifa de tratamiento de residuos orgánicos no se ha reducido ni un céntimo. “Es un desperdicio de recursos públicos que Galmés admite sin que haya demostrado ninguna capacidad de negociación con TIRME para rebajar sus demandas anuales. Estos recursos millonarios que pagan el maquillaje de la tarifa habrían podido destinarse a otras necesidades del Consejo, muchas de ellas en el apartado social; sólo bastaba con que Galmés hubiera hecho su trabajo”, ha dicho la portavoz socialista, manifestando su desacuerdo con la decisión del equipo de gobierno, y la diferencia que se demostró en el trato entre Consell y concesionaria durante la pasada legislatura.
Las explicaciones del equipo de gobierno no han servido para convencer a los socialistas de una medida que se toma "porque Galmés no discute ni un euro la propuesta de tarifa que hace la concesionaria". Para Cladera, "no se puede permitir que los recursos públicos se utilicen para subvencionar empresas privadas que ya tienen negociado el canon que deben recibir".
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