140 niños y niñas defienden los derechos de la infancia en el Congreso de los Diputados

En el Día Internacional de los Derechos de la Infancia, 140 niños y niñas de distintas provincias han alzado sus voces desde la tribuna del Congreso de los Diputados, en un pleno presidido por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el presidente de Aldeas Infantiles SOS de España, Pedro Puig. La Cámara Baja ha sido hoy la plataforma desde la que los escolares han debatido sobre derechos y deberes, han expuesto y votado sus propuestas y se han comprometido a cumplirlas para contribuir al cumplimiento de los derechos de todos los niños y niñas.

Con motivo del Día Internacional de los Derechos de la Infancia, 140 niños y niñas de siete colegios de Educación Infantil y Primaria se han convertido hoy en Diputados por un Día y han ejercido su derecho a la participación en el Congreso. El pleno se enmarca en el programa educativo de Aldeas Infantiles SOS, Abraza tus valores, que lleva 27 años llevando a las aulas de todo el país la educación en valores.

Abraza tus valores incluye la actividad presencial Diputados por un Día en los Parlamentos, Asambleas y Cortes autonómicas, donde los niños y las niñas reflexionan, debaten, formulan sus propuestas y votan para comprometerse a adoptar las elegidas. Se trata de una oportunidad de alzar su voz, hacerse oír y participar en la vida democrática, una experiencia que miles de niños y niñas han vivido intensamente a lo largo de estos años y que ya se ha trasladado al Congreso de los Diputados en cuatro ocasiones.

Durante el pleno celebrado hoy, los y las portavoces de los siete centros escolares han tomado la palabra para abordar temas esenciales vinculados a los derechos de la infancia. En primer lugar, María López Martínez, del Colegio Nuestra Señora de Peñarroya, de Argamasilla de Alba (Ciudad Real), ha destacado la importancia de la protección para la infancia, esté donde esté y venga de donde venga: “¿Importa mucho si venimos de un lugar lejano o hemos nacido aquí? Todos tenemos derecho a una nacionalidad y no solo por ondear una bandera. La bandera más pura es la del corazón y el corazón crece sano en un hogar”.

A continuación, Roque Vigueras Sancho, del CRA San José de Calasanz, de Palomares del Campo (Cuenca), ha compartido la experiencia de un compañero: “En nuestra clase hay un niño que llegó cuando empezó la guerra de Rusia y Ucrania. Él nació con una enfermedad, la diabetes. Cuando la guerra empezó, tuvo que irse de su país debido a que no tenía suministro de insulina, perdiendo el derecho a la salud”. Su discurso ha hecho hincapié en el impacto de los conflictos bélicos en los derechos fundamentales de la infancia.

Por su parte, Fátima Cardo Salcedo, del Colegio Rufino Blanco, de Guadalajara, ha señalado que “la patria, el hogar o la familia a la que pertenecemos es un lugar de amor para cada persona, ¿por qué algunos niños o niñas tienen que seguir buscándola?” Fátima ha reflexionado sobre el derecho de todos los niños y niñas a tener un hogar.

Posteriormente, Sergio Sanz Benito, del Colegio Virgen del Cortijo, de Madrid, ha subrayado que “por suerte, vivimos en un país en el que se ha construido una democracia, pero por desgracia, no en todas partes es así”. Sergio ha enfatizado en la importancia de garantizar el derecho a una educación de calidad que elimine las desigualdades, así como a la salud, el juego y el acceso a información contrastable, y ha recordado que todo ello es fundamental también para los niños y niñas que viven inmersos en conflictos bélicos.

En representación del Colegio Enrique de Mesa, de Rascafría (Madrid), Nicoleta Pisten ha puesto el acento en que “todos somos personas, en este caso niños y niñas, y da igual de dónde vengamos. En todos los países del mundo y a todos los niños del mundo les gusta que les traten con cariño, educación y poder vivir felices jugando, creciendo y aprendiendo”. Su mensaje se ha centrado en la igualdad y el respeto entre culturas.

Seguidamente, Alma Merino Calderín, del Colegio Alcalá, de Villaviciosa de Odón (Madrid), ha realizado el siguiente reclamo: “Hoy alzamos nuestra voz para decirles que queremos ser tratados con amor y respeto. Queremos que nos dejen ser niños”. En su intervención, ha hecho un llamamiento a la paz y la protección de la infancia frente a la violencia.

Finalmente, Gwenda Cordero de Mayoralgo, del Colegio Antonio Machado, de Talavera de la Reina (Toledo), ha subrayado el compromiso de los niños y las niñas con la solidaridad y la construcción de un mundo mejor y ha concluido asegurando que “la unión es un todo y hace la fuerza, por hoy y para nuestro futuro”.

Tras los discursos, los portavoces han presentado 14 compromisos y se ha abierto el turno de votaciones. El ganador ha sido “Enviar flotadores de ayuda y esperanza a los niños que huyen de las guerras y hacerles llegar un carné ‘ESPAÑESPERANZA’ que les dé protección frente a la gente que destruye sus hogares”. En segundo lugar, han elegido “No permitir que los niños participen en situaciones traumáticas como las guerras”. Y, por último, se han comprometido a “No dejar que falten nunca los suministros de medicinas para los niños enfermos”.

El valor del respeto en el mundo real y también en el digital

Este curso 2024-25, el programa educativo Abraza tus valores ha iniciado un ciclo de tres años que tiene el objetivo de fomentar buenos hábitos en el uso de la tecnología. “Hemos relacionado los valores con un tema que nos preocupa a todos: la utilización indebida de las pantallas y de las redes sociales, así como el acceso a contenidos inapropiados para su edad“, sostienen desde la organización de atención directa a la infancia.

Durante el primer año, el programa se centrará en el valor del respeto, con el objetivo de enseñar a los niños y niñas cómo relacionarse consigo mismos, con los demás y con el mundo que les rodea, tanto el real como el digital, especialmente en un contexto en el que la tecnología puede resultar confusa o intrusiva.

Abraza tus valores busca traspasar los muros de los centros educativos, involucrando especialmente a las familias. Las actividades propuestas pueden realizarse tanto en el aula como en casa, reforzando la idea de que la educación en valores debe ir más allá del colegio. Este año, además, se llevará a cabo el reto “Semana sin Pantallas”, una iniciativa que invita a los colegios y a las familias a desconectarse de la tecnología y participar activamente en actividades que promuevan el respeto y el bienestar.