FAPA Mallorca reclama de forma urgente medidas de conciliación de la vida familiar y laboral

Empezamos las Islas Baleares la fase 1 del proceso de desescalada. Esto implica el reinicio de gran parte de la actividad comercial que o bien inician de nuevo su actividad o bien dejan de banda el teletrabajo para volver a la actividad presencial. Recordemos que este plan de desconfinament está elaborado por los expertos del Ministerio de Sanidad y que nos marca el camino hacia la llamada nueva normalidad.

Pero este plan no ha tomado en consideración un factor central: la INFANCIA y la conciliación de la vida familiar y laboral. Como lo harán los próximos meses todas las personas que han de iniciar su trabajo presencial para poder cuidar de sus hijos? Por desgracia, muchas familias afectadas por el paro o inmersas en un proceso de ERTE no se deben plantear esta cuestión y, por suerte, existen medidas que intentan paliar su difícil situación. Pero, otra parte de las familias sí se encontrará con este problema. ¿Qué harán?

Los servicios de conciliación que antes existían ahora no están disponibles: centros de barrio, ludotecas, asociaciones deportivas, etc. no pueden iniciar aún su actividad. Así, el apoyo familiar, centrado en los abuelos y abuelas, se convierte casi en la única opción posible. Pero, como bien sabemos y nos recuerdan los servicios de salud, conforman la población más vulnerable al virus y ello supone poner en riesgo su salud, una opción totalmente incoherente con todo el esfuerzo que estamos haciendo como sociedad para combatir esta pandémica. Finalmente, las escuelas quedaron descartadas por parte de la Consejería de Educación durante esta semana pasada sin proponer ninguna solución. Así, que nos queda?

Muchos de estudios nos ponen en la pista de la solución que se está tomando: reducciones de jornada (en el caso de que sea posible), excedencias sin sueldo o directamente dejar el trabajo para cuidar de los niños, medidas que, además, son encabezan mayoritariamente las mujeres de la familia, agravando la desigualdad de género y aumentando la brecha salarial de las trabajadoras con hijos. Además, podemos afirmar sin equivocarnos que estas opciones son socialmente peligrosas porque condenan a las familias a la precariedad laboral y las penurias económicas derivadas de una reducción de los ingresos.

Por todo ello, nuestra Federación día 7 de mayo pidió una reunión a la presidenta del Gobierno para tratar este tema. A día de hoy todavía esperamos una respuesta. Pero, vemos como una pequeña resquicio de esperanza el anuncio por parte del Gobierno estatal que estudiará con las comunidades autónomas como hacer esta conciliación. Está claro que llega tarde este anuncio. Era fácil prever esta situación y tener prevista ya la solución o soluciones posibles para poder iniciar el proceso de desescalada con las opciones ya en marcha y no sólo en estudio.

Así, pedimos celeridad al Gobierno estatal y las comunidades autónomas, así como valentía para definir medidas realmente efectivas y aplicables a largo plazo, hasta que la situación lo requiera: permisos retribuidos, obligación de las empresas a flexibilizar los horarios, facilidades para los trabajadores autónomos y, obviamente, oferta de conciliación en caso de que no sea posible ni flexibilizar ni detener la actividad económica.

Seremos capaces de poner en marcha este plan? Que se pueda aplicar antes de que sea tarde? que las soluciones que se encuentren puedan volver a aplicar si nos encontramos con rebrotes de la pandemia? que la nuestra Comunidad Autónoma colabore con todos sus mecanismos jurídicos y económicos para que llegue a todas familias que así lo necesiten?

Esperamos que la respuesta a todas estas preguntas sea realista, coherente, posible y adecuada a las necesidades de la situación actual y que la presidenta del Gobierno sea sensible a las demandas de las familias, en definitiva, de su ciudadanía.