MÉS-Estimam Palma considera insuficiente el acuerdo de un máximo de 3 cruceros al día

MÁS-Estimam Palma califica de "insuficiente" el acuerdo alcanzado en Hamburgo este lunes entre la Conselleria de Turismo y las principales navieras, que fija un máximo de 8.500 pasajeros y 3 cruceros al día, uno de los cuales podrá ser un megacrucero con capacidad para más de 5.000 cruceristas. La formación ecosobiranista considera que las cifras acordadas se acercan mucho a las experimentadas durante el 2019, cuando la sensación de saturación de la ciudad fue máxima y se llegó a más de 310.000 cruceristas en un mes, y sigue apostando por limitar los cruceros a 2 al día y un máximo de 6.000 pasajeros.

La portavoz municipal de MÉS-Estimam Palma, Neus Truyol, afirma que "los intereses de los mercados no pueden estar por encima del bien común, el interés general y la sostenibilidad humana y ambiental. No podemos mantener los antiguos modelos del pasado que mercantilizan la ciudad y la isla en favor del enriquecimiento de un sector turístico con poca responsabilidad social."

En este sentido, la formación ecosobiranista recuerda que el acuerdo alcanzado se acerca mucho a las cifras obtenidas en 2019, dado que sólo supondrá una reducción del 14,5% en la llegada de buques con capacidad de más de 500 pasajeros en el puerto del Palma, pasando de 538 embarcaciones en 2019 a 460 en 2022. Si se contabiliza el total de barcos, incluidos los que tienen una capacidad inferior a los 500 pasajeros, la reducción será sólo del 13%, pasando de los 594 de 2019 a 518 en 2022 .Además y en cuanto al número de pasajeros, MÉS-Estimam Palma alerta de que el acuerdo alcanzado permitirá la llegada de 8.500 cruceristas al día, lo que supone 59.500 pasajeros a la semana y 263.500 al mes, por lo que la formación sigue aponiendo para regular los cruceros a un máximo de 2 y 6.000 pasajeros diarios. "Es absolutamente razonable, permite actividad pero con medida" señala Truyol.

Por otra parte, la formación ecosobiranista alerta sobre el hecho de que el acuerdo alcanzado con las navieras "es voluntarista". "Por eso exigimos soberanía para poder decidir sobre las puertas de entrada y salida de casa", ha asegurado Truyol. "Queremos una ciudad para ser vivida, y no un parque temático desnaturalizado". Además, MÉS-Estimam Palma recuerda la necesidad de que las instituciones implicadas estudien la posibilidad de crear una Zona de Control de Emisiones (zonas ECA) en la Mar Mediterráneo, tal y como propone la entidad Aliança Mar Blava. Truyol expone que "esta área de control permitiría limitar la contaminación del aire producida por los barcos, y aplicar estándares más estrictos sobre las emisiones para garantizar el equilibrio entre la sostenibilidad del sector marítimo y la protección ambiental y social de las poblaciones costeras del Mediterráneo".

Esta área ECA ya existe en otras costas sobre todo del norte de Europa y Norte América, y permite exigir características técnicas y ambientales a los barcos, como por ejemplo: construcción posterior a 2011, que funcionen con gas natural, instalación de sistemas de tratamiento de aguas residuales y sistema de reducción de residuos, entre otros.