Truyol reclama una ley de vivienda efectiva y valiente para hacer frente a la emergencia habitacional

La concejala de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad, Neus Truyol, ha enviado hoy una carta a la nueva ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en la que expone la problemática habitacional que sufre Palma y pide la implicación de la Estado para poner manos a la obra. En concreto, reclama que la nueva ley estatal de vivienda permita a las administraciones locales limitar el precio de los alquileres y dotar económicamente los municipios para poder ofrecer alternativas habitacionales y poder evitar los desahucios.

Truyol apunta en su misiva que el derecho a la vivienda es un derecho constitucional y universal y que las administraciones tienen el deber de garantizarlo. Además, recuerda el paso de Sánchez por la política municipal, y que como alcaldesa de Gavà se aprobó el Plan local de vivienda que incluía medidas como el control del precio de los alquileres, la ampliación del parque de vivienda asequible y social, o programas de mediación de alquiler, entre otros. Unas medidas que, dice Truyol, "compartimos y reclamamos también desde Palma".

Truyol explica que el contexto socioeconómico de Palma en materia de vivienda es muy grave: en los últimos 6 años, el precio medio de alquiler ha crecido un 50% y la mayoría de la población destina más del 30% de sus ingresos. Se incrementan exponencialmente las ayudas directas municipales a vivienda, con un 40% más de gasto que el año anterior. Mientras tanto, la oficina antidesahucios municipal hace un trabajo ingente para evitar que nadie quede sin casa. No obstante, atiende una media de dos desahucios diarios. Estos datos ponen de manifiesto que Palma es un municipio con el mercado de la vivienda tensionado.

En este sentido, asegura que es imprescindible impulsar cambios estructurales y normativos que hagan posible hacer frente a esta situación. Por ello, la concejala dirección a la nueva ministra los puntos que considera que debe incluir la nueva ley estatal de vivienda:

1. Definir la vivienda como un derecho humano subjetivo y las competencias de las administraciones, especialmente los ayuntamientos. Integrar los importantes avances legislativos logrados con las leyes de vivienda de las Islas Baleares y la Ley de Cataluña, entre otros.

2. Priorizar el incremento del parque público de viviendas de alquiler social y financiar adecuadamente los ayuntamientos para este objetivo.

3. Amparar las personas víctimas de desahucios y garantizar su protección efectiva. Medidas de protección legal ante los incumplimientos de códigos de buenas prácticas bancarias, programas de mediación de alquiler que faciliten que las personas vulnerables no queden excluidas del mercado de alquiler, incentivos fiscales para movilizar viviendas desocupadas, etc.

4. Incluir mecanismos de control y limitación de los precios de alquiler que garanticen la accesibilidad de la vivienda y eviten la especulación. Según nos avanzaba su predecesor José Luis Ábalos, se contempla que los ayuntamientos propongan zonas tensionadas del mercado de la vivienda.

5. Incorporar políticas activas para garantizar una vivienda digna a los jóvenes, que actualmente se emancipan a los casi 30 años y sufren unas tasas de paro de alrededor del 40%.

6. Es importante que la ley incluya una obligación de realizar diagnósticos que permitan observar el acceso al derecho de la vivienda y disponer de datos socioeconómicos sobre las víctimas de desahucios, entre otros aspectos. Insistiendo con las estadísticas, consideramos necesario que tanto desde el Ministerio como desde el INE se actualicen los indicadores económicos de referencia como mínimo con datos de 2020 para reflejar el alcance de la pandemia. Indicadores como el atlas de renta media (INE) y el índice de referencia del precio de alquiler de vivienda (MITMA), entre otros.

"Esperamos que estas propuestas tengan una buena acogida, y quedamos a su disposición para mostrarle de primera mano la situación habitacional de Palma", dice Truyol para concluir la carta.