Terraferida propone al ayuntamiento de Palma desclasificar 440 hectáreas de suelo urbanizable

Terraferida solicita al ayuntamiento de Palma que desclasifique 440 hectáreas de suelos urbanizables mediante la revisión del planeamiento municipal. Se trata de zonas que aún conservan valores naturales y productivos notables pero que podrían terminar acogiendo 30.000 nuevas viviendas, según el último inventario sobre suelo vacante elaborado por la Conselleria de Territorio.
Ahora mismo Palma tiene el 21% de todo el suelo vacante de Mallorca, cifrado en un total de 2.090 hectáreas, según admite el Gobierno. Si estos espacios agrarios y naturales grafiados como urbanizables se siguen urbanizando, Palma podría ver cómo su población experimenta un crecimiento en torno a nuevos 100.000 habitantes. Todo ello sin contar plazas turísticas, la edificación sobre suelos ya consolidados y el suelo rústico. Esto podría conllevar un crecimiento poblacional de alrededor del 20%, lo que haría aumentar mucho la presión sobre recursos como el agua, la tierra fértil y los espacios naturales.

La presión derivada de la urbanización de estos espacios tendría una incidencia notable sobre suelo agrario con capacidad productiva, sobre el paisaje y los recursos naturales, pero también sobre las infraestructuras. Muchas de ellas ya se encuentran saturadas y otros con problemas. Palma por ejemplo, tiene graves problemas de movilidad, saturación y contaminación debido al exceso de tráfico. Con una tasa de motorización en torno a un vehículo por persona, desarrollar estos urbanizables supondría añadir cerca de 90.000 coches, una presión que la ciudad difícilmente podría soportar. Recordemos que Ciudad ya supera los niveles de contaminación recomendados por la OMS.

Palma también tiene problemas de agua potable (cubre la demanda gracias a las desaladoras) depuración y contaminación marina. Si estos espacios se acaban urbanizando la presión sobre infraestructuras como carreteras, depuradoras, desaladoras y la incineradora, será aún más elevada. Ni que decir tiene que edificar el suelo vacante para 100.000 personas más, significa dar más argumentos a AENA para seguir ampliando el aeropuerto, tal y como quiere hacer las próximas semanas. Con mayores emisiones por transporte (más coches y aviones), depuración insuficiente y agua potable de más baja calidad en ciertas zonas, es más que evidente que la calidad de vida en la ciudad será inferior.

El Mapa del suelo vacante (disponible en https://ideib.caib.es/visor/#) muestra gran cantidad de terrenos urbanizables en todo el municipio, pero destacan los crecimientos previstos en Son Vida, Génova, Son Puigdorfila, Portales nuevos y Costa de'n Blanes, El Molinar, Puntiró, s'Arenal y Nou Llevant. Terraferida propone la desclasificación de estos terrenos, exceptuando aquellos suelos estrictamente necesarios para hacer vivienda social, acoger equipamientos y zonas verdes. Ahora mismo todos estos terrenos están sometidos a presiones para ser urbanizados, de hecho algunos se encuentran en fase de tramitación y podrían urbanizarse pronto si no hay una acción de las administraciones, empezando por el Ayuntamiento de Palma.

En definitiva, Palma debería hacer una apuesta decidida por desclasificar futuras urbanizaciones que generarían un impacto ambiental enorme en zonas de alto valor paisajístico, ecológico y agrario y que pasarían a demandar grandes cantidades de agua, energía y servicios y obligarían a sus nuevos habitantes a desplazarse básicamente en transporte privado, al encontrarse muchos de estos lugares, lejos de los servicios y equipamientos más básicos.
Palma no puede seguir esperando una revisión del Plan General que no llega nunca, es por eso que pedimos a los responsables municipales que arbitren medidas extraordinarias para evitar el desarrollo de estos urbanizables.