Actualizado el 15/03/2020 15:23 Compartir
Pese a agradecer que desde el Gobierno consideran a las peluquerías como un elemento de primera necesidad desde Grepels-Gapb se entiende que ante este tipo de crisis, las peluquerías pueden ser más un escalón de propagación del virus que un bien que ayude a su erradicación.
Una parte importante de nuestra clientela es gente mayor y sensible a contagiarse por el COVID-19. Pese a que las peluquerías tomamos las medidas sanitarias necesarias, encontramos una imprudencia poner en esta situación tanto al personal como a los posibles clientes. Poner a los clientes y a los trabajadores en una posición tan complicada no la consideramos la mejor manera de prevenir el contagio.
Debemos añadir a esta situación, que el Gobierno también ha establecido la distancia de seguridad de un metro o metro y medio entre las personas. Es por ello, que tampoco entendemos como va a ser posible realizar nuestro trabajo a esa distancia.
Al considerarnos un bien de primera necesidad y obligarnos a la apertura, desde el Gremio entendemos que esta circunstancia provocara que no podamos acceder a las ayudas y las líneas de crédito expuestas por el Gobierno ayer noche.
Por lo tanto y finalizando, esta decisión propuesta por el Gobierno central, puede llevar al sector a una nueva posible crisis tras finalizar la provocada por el COVID-19. Primero por el volumen de gastos y pérdidas acumuladas por la apertura obligatoria y segundo por la incapacidad de acceder a las ayudas y líneas de crédito estatales.
Desde Grepels Gapb proponemos una serie de cambios sobre la apertura de nuestros establecimientos. Por supuesto, ofreceremos nuestros servicios a las personas con movilidad reducida o discapacidad. Eso sí, nuestros establecimientos se mantendrán cerrados y tan solo se atenderán a estas demandas de manera particular y facilitando líneas de teléfono para solicitar una cita previa. De esta manera el trato será particular y cumpliremos con las directrices de seguridad necesaria.
También es necesario que para llevar a cabo dicho trabajo se nos proporcione de las medidas de seguridad necesarias (mascarillas, guantes o geles) en un mercado que ahora mismo se encuentra desabastecido y al cual es muy complicado nuestro acceso. Además de facilidades para obtener los recursos propios de cada establecimiento.
Por último, se facilite a las peluquerías la obtención de ayudas, subvenciones, líneas de crédito y flexibilidad administrativa en los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Debemos conseguir que si las peluquerías y sus empleados trabajan tengan la mayor seguridad posible.
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