Nadal alcanza los cuartos de final tras imponerse por 7-5, 6-3, 6-0 al italiano Jannik Sinner

El español alcanzó este lunes los cuartos de final de Roland Garros tras imponerse por 7-5, 6-3, 6-0 al italiano Jannik Sinner en un partido repleto de emoción. El mallorquín comenzó la segunda semana de competición con un pulso apretado, repleto de situaciones a resolver para colocarse entre los ocho más fuertes del torneo.

El partido fue una confirmación para el italiano. En 2020, Sinner se ganó el respeto del vestuario en la arcilla de París. En una edición disputada en otoño, con temperaturas más bajas de lo habitual, el azzurro se convirtió en el cuartofinalista más joven de Roland Garros desde Novak Djokovic en 2006, y en el primero en pistar los cuartos de final en su debut desde Nadal en 2005. Una precocidad que no pasó desapercibida para los grandes nombres del circuito.

Así, la mirada de Nadal cruzó al jugador de San Cándido por segunda temporada consecutiva en París. En la edición anterior, Sinner plantó cara al español en los cuartos de final, llegando a disponer de una pelota de set en la primera manga del partido. Aquellos recuerdos de eclosión, con una valentía destacable, permanecían bien grabadas en la retina del torneo galo.

Cuando el italiano volvió a aparecer este lunes sobre la arena del estadio Philippe Chatrier, bajo un sol de justicia, esa energía se mantuvo intacta en su juego. Aunque Nadal abrió el partido con una rotura, algo que haría temblar al más valiente, Sinner afrontó el encuentro como una batalla abierta. Con unos golpes secos y una voluntad total por imponer ritmo en la pelota, el pupilo de Riccardo Piatti volteó un parcial agónico.

Si el año pasado apenas un punto separó a Sinner de la primera manga, en esta ocasión sirvió para ponerle el sello. La reacción de Nadal, que enlazó cuatro juegos para atrapar la manga, fue un tiro psicológico en las manos del italiano.

Evitar los golpes en estático de Sinner era una obligación para Nadal y el corazón del segundo set terminó de confirmarlo. Con un monumental revés paralelo el español aseguró la segunda rotura, colocó el 4-0 en el marcador y demostró que la oleada de tenis ofensivo estaba en su punto álgido. Un total de ocho juegos consecutivos parecían haber terminado con las fuerzas del italiano, un competidor supremo en los momentos más duros.

Cuando todo parecía perdido, el espíritu competitivo de Sinner emergió de nuevo. En uno de los escenarios más imponentes del deporte, sobre la arena de la cancha Philippe Chatrier con Rafael Nadal al otro lado de la cinta, el italiano reaccionó con la fuerza de los elegidos. Sinner recuperó las dos roturas sufridas, colocó el 4-3 en el marcador y amagó con igualar un parcial que parecía perdido. Aunque el español recuperó el control a base de zarpazos, castigando la movilidad del italiano con una portentosa derecha para decidir el parcial, el carácter de Jannik dejó su huella en el albero.

El tercer parcial cogió sin oxígeno al italiano, ahogado en la intensidad de juego del español. A sus 19 años, Sinner fue maniatado por Nadal, un jugador imparable con la ventaja en sus manos. El mallorquín cerró el partido en plena descompresión, tocando la victoria a toda mecha ante uno de los rivales con mayor crecimiento del momento.

Nadal disputará los cuartos de final de Roland Garros ante el cabeza de serie No. 10 Diego Schwartzman. El español domina por 10-1 el historial ATP Head2Head ante el argentino, con el que mantiene una creciente rivalidad en el segundo Grand Slam de la temporada. Nadal se impuso al sudamericano sobre la arcilla de París en los cuartos de final de 2018 y en las semifinales de 2020.