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FAPA Mallorca quiere expresar su sorpresa en relación al protocolo de desescalada referente al mundo educativo

FAPA Mallorca quiere expresar su sorpresa en relación al protocolo de desescalada referente al mundo educativo

Actualizado el 05/05/2020 11:19                Compartir

Como todos saben, el comité de expertos que elabora los diferentes protocolos y fases del proceso de confinamiento y, ahora, de desescalada, sigue criterios sanitarios y de salvaguarda de la salud de las personas que, obviamente, compartimos. Lo que nos resulta extraño es ver que se está iniciando el proceso de desescalada en diferentes ámbitos, como el económico o el cultural entre muchos otros, y las medidas que se toman en el ámbito educativo no acompasadas con la realidad del resto de la sociedad.

La medida que más llama la atención es la apertura de los centros educativos en la etapa 0-6 (guarderías y escuelas) para conseguir una mejor conciliación de la vida familiar y laboral, en el caso de las familias que puedan acreditar que todos los progenitores deben trabajar de forma presencial y sin medidas de flexibilidad horaria, o por razones de protección de los niños. En primer término, acaso sería un buen momento para exigir de forma drástica y global estas medidas de flexibilidad y teletrabajo en todos los casos que sea posible y sólo aceptar la posibilidad de realizar trabajo presencial si es imprescindible. Esto significaría potenciar el teletrabajo de forma valiente en esta etapa. En segundo término, es muy evidente que la medida queda coja en todos sus aspectos si la posibilidad de realizar la conciliación sólo es para niños 0-6. ¿Qué harán las familias con niños escolarizados de Educación Primaria? O de qué servirá si estos alumnos de 0-6 años tienen hermanos de 8, 10 o 12 años? Evidentemente los niños no pueden quedarse solos en casa y las familias se incorporarán al trabajo por cuestiones económicas, a nivel social y a nivel individual. Por lo tanto, qué soluciones se aportan? En el protocolo del Ministerio ninguna. Por eso exigimos medidas que den una solución real a la necesaria conciliación laboral y familiar en estos próximos meses.

La apertura de los centros de Primaria en los mismos supuestos que los niños 0-6 podría ser solución, otros permisos retribuidos para conciliar hasta final de curso u otras soluciones son necesarias porque si no la única opción que quedará será no ir a la trabajo o ayudarse del apoyo familiar, en el caso de tenerlo, y que, recordemos, mayoritariamente consiste en los abuelos y abuelas, población especialmente de riesgo durante esta pandemia.

Por todo ello, nuestra Federación pide sentido común y exige medidas conciliadoras reales y plurales para todos aquellos trabajadores que así lo necesiten. Hablamos de medidas que llevamos reclamando de manera histórica y que si ya se hubieran implantado y extendido ahora no estaríamos en esta situación.

La otra novedad de este proceso de desescalada se refiere a 2º. Bachillerato, 4º. ESO y 2º. Formación Profesional, con la posibilidad de asistir presencialmente, siempre siguiendo las restricciones sanitarias, los centros escolares de forma voluntaria. Este medida nos resulta sorprendente en el caso de 4º. ESO y Formación Profesional si lo se busca es una preparación final para alguna prueba tipo EBAU que sí pueden realizar los alumnos de 2º. Bachillerato. Además, existen otras interrogantes:

Serán clases de refuerzo?
De qué tipo?
Se podrá avanzar materia de forma presencial?
¿Qué pasa con la enseñanza a distancia, se compaginará por parte de aquel alumnado que asiste a los centros educativos?

Un tipo de enseñanza elimina el otro? Por ello, nuestra Federación reclama una uniformización clara de los criterios de estas clases, de obligado cumplimiento por parte de todos los centros educativos, tanto en estructura como en forma y contenidos, para no agravar aún más las diferencias y desigualdades que la situación actual ha puesto encima de la mesa. Y, por otra parte, recuerda la necesidad y obligatoriedad de poner en marcha otros servicios complementarios como, por ejemplo, el transporte escolar, para todo aquel alumnado que tenía derecho a su utilización y que lo necesita para poder ejercer la posibilidad de volver en las aulas.

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