El Consell de Mallorca salva la històrica embarcació 'La Valldemossa'

El Consell incorporará a los fondos del recién creado Museo Marítimo "La Valldemossa» ", una barca construida en Mallorca en 1928. La embarcación, de 16 metros de eslora y 25 toneladas de peso navegó como barca pesquera hasta que el propietario la cedió hace unos años en el Ayuntamiento de Ciutadella con el fin de que sirviera de barco-taller para el aprendizaje del oficio de mestre d'aixa. Esta cesión tuvo lugar tras un accidente en el puerto de Ciutadella por una vía de agua en el año 2001. Desde entonces, la balandra ha sido abandonada. Es por ello que la sección de escafandrismo del Club Náutico de Ciutadella pidió que fuera hundida para crear un arrecife artificial que aprovechara el atractivo para el turismo de buceo.

Al tener conocimiento de esta situación, el presidente del Consell, Miquel Ensenyat ha liderado una serie de negociaciones para salvar la embarcación y trasladarla a Mallorca consciente del valor patrimonial que representa en sí este barco única para por construcción. "No se puede dañar nuestro patrimonio marítimo, y la vieja balandra forma parte. Es una obligación salvarla para que pueda tener otra vida, más allá de ser un escollo más en el inmenso cementerio de barcas y plásticos que es la Mediterráneo ", ha asegurado Ensenyat.

Así, el Consell, a través del Museo Marítimo ha cerrado un acuerdo a tres bandas que incluye, además de la institución insular, a Puertos de Baleares y en el Ayuntamiento de Ciutadella. Así, se ha acordado que el consistorio menorquín ceda de manera gratuita la embarcación. A cambio, Puertos de Baleares en cederá otra, en desuso y sin ningún valor patrimonial, para ser hundida y crear el arrecife artificial. El Consell se hará cargo de la restauración y mantenimiento de "La Valldemossa".

El presidente Ensenyat ha destacado que "La idea es darle vida y que pueda volver a navegar, como lo hace " La Balear ", otra emblemática embarcación propiedad del Consell. Además, que no fuera hundida, también era la voluntad de su propietario Miquel Sans Mas cuando la cedió al Ayuntamiento de Ciutadella ".