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Aumentan las poblaciones de grandes rapaces en las Illes Balears

Aumentan las poblaciones de grandes rapaces en las Illes Balears

Actualizado el 07/09/2019 13:26                Compartir

Las poblaciones de grandes rapaces han aumentado ligeramente, este año, en las Illes Balears. Así se desprende de los datos obtenidos durante el seguimiento de la nidificación de estas especies, a cargo de los Agentes de Medio Ambiente y el Servicio de Protección de Especies de la conselleria de Medi Ambient i Territori.

32 polluelos de águila pescadora, por ejemplo, han volado del nido mientras que en 2018 lo hicieron 20. En Eivissa es donde se han obtenido mejores resultados en comparación con el año pasado. Así, las dos parejas reproductoras han producido 6 polluelos cuando en 2018 no produjeron ninguno. En Cabrera, se ha pasado de 1 a 6 polluelos pese a que el nombre de parejas que se han reproducido ha disminuido de 7 a 5. En Menorca, han volado 6 polluelos, uno más que el año pasado. Finalmente, en Mallorca han sido 14 los que han volado, el mismo resultado que en 2018.

En cuanto al milano real, el número mínimo de polluelos es de 97 procedientes de 57 nidos. El año pasado se detectaron 70 nidos ocupados y un mínimo de 82 polluelos. La población de esta gran rapaz, por tanto, se mantiene estable con un ligero crecimiento.

La reproducción del buitre negro y el buitre leonado se produce solo en Mallorca. El buitre negro ha ocupado 45 nidos, realizando la posta en 40, de los cuales han volado 32 polluelos. El año pasado fueron 39 nidos ocupados de los cuales 33 tenían posta y de los cuales salieron 26 polluelos.

En cuanto al buitre leonado se han detectado 17 nidos ocupados con una producción total de 17 polluelos. Supone una pareja más que el año pasado y un aumento de 5 polluelos.

Todas estas especies están incluidas dentro de un Plan de Conservación integral llamado Plan Terrasse para la protección y conservación de las rapaces diurnas.

El trabajo de campo efectuado durante el seguimiento de la nidificación consiste en observar los territorios y los nidos para comprobar el desarrollo de la reproducción, con visitas para determinar la ocupación de territorios, ocupación de nidos, puesta, eclosión y éxito reproductor. Las visitas se han realizado en algunos casos desde tierra y, en otras, desde el mar, mediante la ayuda de embarcaciones y utilizando óptica potente.

Pese a que la conservación actual de estas especies protegidas es favorable aún son consideradas muy frágiles y deben estar bajo vigilancia y aplicándoseles medidas de conservación que aseguren su viabilidad.


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