¿Cómo organizar un salón según su tamaño?

El salón de una casa es un lugar muy importante para los habitantes de un hogar. Sin embargo, pocas veces el salón está enmarcado dentro de las necesidades de quienes lo habitan. Pensemos que el salón es el lugar en el que más tiempo pasan las personas. O así debería ser.

Aunque también está la típica casa donde hay un salón para visitas y una salita de estar donde se pasan grandes ratos. Es cierto que esto es cada vez menos frecuente. Por eso, es importante adecentar el salón al uso de la vivienda. Porque, además, los hogares son a menudo pequeños y hay que aprovecharlos al máximo.

¿Cómo organizar un salón según su tamaño?

Salón grande

Si contamos en casa con un salón grande, podemos tener múltiples posibilidades. Deberíamos tener en cuenta las necesidades de cada familia.

La disposición más práctica son dos ambientes: una sala de estar y un comedor. Para esto, tenemos el sofá con una mesa de centro y habitualmente la televisión; y otro espacio con una mesa alta y las sillas de comedor.

Es bueno tener estos espacios en el salón a ser posible. A menos que la cocina sea lo suficientemente grande y el espacio de comer podamos ubicarlo en la propia cocina. Aun así, siempre es bueno tener un lugar donde comer en el salón, porque siempre tenemos alguna visita o algún evento señalado que nos apetece comer en esa mesa.

Si tenemos espacio sobrante, siempre podemos montar un tercer espacio como rincón de lectura, mesa de trabajo o incluso un futbolín. Lo que cada uno crea que es más eficiente para su hogar.

Salón pequeño

Los salones pequeños son lo más común en los hogares, ya que los precios de la vivienda suben como la espuma y todos debemos habituarnos a lo más económico posible en muchos casos.

Aun teniendo un salón pequeño, podemos crear varios ambientes: comedor y sala de estar. La mesa alta y la mesa de centro delimitan los espacios. También la luz. Jugar con focos de luz para crear diferentes ambientes es primordial.

También podemos delimitar los ambientes con toques de decoración distintos. Que sean distintos, pero no dispares, porque estarán en la misma estancia y será chocante convivir con ellos.

Hacer un delimitador físico entre los dos ambientes puede ser una opción: el mismo sofá puede estar atravesado para crear una sensación de intimidad mayor, y detrás de este el espacio de comedor.

Incluso podemos aprovechar una esquina para poner una mesa de ordenador y crear así un tercer ambiente como mesa de trabajo.

Claro, habrá que tener en cuenta cuántos habitantes hay en la casa. En un salón pequeño, para una pareja o para una persona, es posible crear dos y hasta tres ambientes. Si hay niños en la casa será necesario más espacio vacío donde puedan jugar. Y si es una familia más numerosa tendrá que haber un sofá más grande, por lo que los espacios para otros ambientes se reducen.

Así que sí sería bueno priorizar según necesidades y preferencias en un salón pequeño cuando en casa viven un número más alto de personas.