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Cómo instalar un proyector en la oficina

Cómo instalar un proyector en la oficina

Actualizado el 30/09/2020 11:22                Compartir

Las ventajas de contar con un proyector en el lugar de trabajo son múltiples. Las reuniones se hacen más dinámicas, el contenido de las presentaciones puede verse con más calidad, y el dispositivo, al ser generalmente de reducido tamaño, se puede trasladar a distintas salas. Otro de sus beneficios es que, además, su instalación es sencilla.

Para poder instalar un proyector, el primer paso es conectarlo a un ordenador o portátil con el fin de proyectar la presentación o el contenido deseado. Para ello, debemos contar primero con un cable adecuado, que transmita información de imagen y video. Para este fin, los cables adecuados son tanto los VGA como los HDMI. Todo depende del puerto de tu ordenador que quieras emplear. Estos cables son fáciles de conseguir de la mano de cualquier vendedor tecnológico, como RS Components.

Los proyectores son generalmente de pequeño tamaño y pueden cambiarse de sala fácilmente, pero, si en tu caso decides prescindir de un proyector “portátil” y tu elección es la de instalar uno en la pared o el techo, deberás seguir una serie de pautas y recomendaciones para asegurar el óptimofuncionamiento del dispositivo.

Primero, debemos elegir la distancia a la que queremos colocar el proyector de la pantalla, para ello, debemos encender el proyector y comprobar que el tamaño de la imagen es el adecuado y además, dejar un poco de margen en caso de que queramos aplicar zoom para aumentar la imagen del contenido. Para calcular la distancia, debemos tener en cuenta el factor de proyección del dispositivo, la distancia media que se necesita para conseguir proyectar 100 pulgadas, es entre medio y 3 metros.

En lo que se refiere al soporte, se debe tener en cuenta la altura a la que se encuentra el techo, para elegir el tamaño del proyector adecuado. También se debe tener en cuenta el peso del proyector, que suele rondar los 5 kilogramos, para elegir un soporte que aguante esa carga.

Una vez hayamos escogido el proyector, decidido la localización en la que lo vamos a colocar y el tipo de soporte, solo nos quedara instalarlo en la pared. Para ello, debemos primero atornillar el proyector al soporte. Es un procedimiento generalmente sencillo, aunque cambia dependiendo del fabricante. Después, atornillaremos el soporte al techo, comprobando previamente que la imagen se encuentra centrada.

Una vez quede el proyector instalado, podemos elegir si vamos a proyectar sobre una pared blanca, o sin embargo proceder a la instalación de una pantalla. Todo dependerá del presupuesto con el que contemos o de cuanto uso vayamos a darle al proyector, para que esta decisión sea rentable.


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