Armengol: pronto el virus será una pesadilla del pasado

La presidenta de las Illes Balears, Francina Armengol, ha compartido este año su discurso institucional de Año Nuevo con protagonistas de diferentes colectivos que se han visto afectados por la pandemia de la COVID-19.

El objetivo de compartir con ellos estos minutos de análisis y reflexión, con un discurso diferente respecto de otros discursos de Año Nuevo, es que sus testigos directos muestren cómo se ha vivido un año también diferente, de dureza excepcional en Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, como se ha hecho frente al virus y, también, encontrar en su ejemplo y compromiso la capacidad de superación para poder dejar esta pandemia en el recuerdo y volver a sacar adelante estas islas.

Los protagonistas que han participado en el discurso con la presidenta son Carolina Ramis, cajera de supermercado; Maribel Portella, policía tutora de Maó; Ana García, estudiante de bachillerato; Caterina Ferrer, enfermera en el Hospital General; Tomeu Servera, expaciente de COVID-19, y Sebastià Vadell, empresario.

Después de mantener una videoconferencia con todos ellos para conocer sus testimonios, la presidenta Armengol, que les ha agradecido su ejemplo y compromiso y les ha transmitido ánimo, se ha dirigido también al conjunto de la ciudadanía para hacerles extensivo este agradecimiento y ánimo. «Sé que es complicado», ha admitido, «que llevamos meses de esfuerzo acumulado, pero esta crisis nos ha enseñado que somos capaces de conseguir lo que nos proponemos, sacando fuerzas de donde no las hay».

Por ello, Armengol ha destacado que ante las dificultades vividas este año se ha demostrado que «en estas islas sabemos trabajar juntos». «Lo hemos hecho para buscar soluciones consensuadas en todos los ámbitos. Dialogando con empresas y sindicatos. Pactando con diferentes partidos políticos y con instituciones clave como los consejos insulares y los ayuntamientos», ha recordado.

La presidenta del Govern también se ha mostrado convencida de que «desde la certeza que la respuesta sanitaria al virus no depende de ideas políticas ni de soluciones mágicas, la derrota del virus solo la conseguiremos con capacidad técnica, ciencia y responsabilidad», y que por ello «el final de la pandemia será, en definitiva, el efecto inexorable de la capacidad y la fuerza que demostráis diariamente».

Protección y recuperación económica

Además de las víctimas que ha dejado la COVID-19, Armengol ha recordado de forma especial a las personas que más están sufriendo los efectos sociales y económicos de la pandemia y se ha comprometido a continuar dedicando todos los recursos públicos a su protección y a la recuperación económica.

«Soy consciente de que sois muchos los que lo estáis pasando mal. Los que habéis visto vuestros ingresos, negocios y puestos de trabajo afectados por esta pandemia. Y sé que debemos hacer más», ha admitido, y ha remarcado que «acabamos de aprobar un presupuesto que es el más grande de la historia» y que «hay que mantener mecanismos clave como los ERTO, que están sosteniendo a la vez a trabajadores y empresas».

«Es la hora de destinar todos los recursos a la protección de las personas, de las familias, de quienes lo pasan mal», ha insistido la presidenta, y se ha comprometido también a «invertir más que nunca para reactivar nuestra economía y hacerla más diversa, más sostenible, más eficaz y capaz de crear empleo de calidad».

Para terminar su intervención, Armengol ha apuntado que el año 2021 empezará con esperanza por el inicio de la vacunación y que ello «nos tiene que devolver el optimismo, porque se acerca la hora de recuperar parte de lo que este 2020 nos ha quitado», a pesar de que todavía quedan por delante meses de esfuerzo y rigor sanitario. «Meses que nos piden valentía y firmeza para no estropear todo lo que hemos hecho y lograr un objetivo que tenemos muy cerca», ha concluido la presidenta del Govern.

«Si resistimos, si continuamos juntos, si nos protegemos los unos a los otros, no debemos tener miedo: pronto el virus será una pesadilla del pasado», ha asegurado Armengol, y ha añadido que «para siempre nos quedarán el recuerdo de quienes quedaron atrás y la certeza de que este pueblo valiente y comprometido, nuestro pueblo, no tiene más límites que sus propios sueños».