Actualizado el 31/12/2019 10:33 Compartir
En un discurso pronunciado en la Llotja de Palma —edificio histórico que próximamente hará 600 años que se empezó a construir—, la presidenta ha puesto de manifiesto, coincidiendo con «estos días de mirada ilusionada hacia el futuro», el compromiso y la responsabilidad del Govern para «afrontar con valentía nuestros mayores desafíos».
Para empezar este nuevo año 2020, Armengol ha adelantado que las primeras acciones del ejecutivo se materializarán en «nuevas medidas para facilitar el acceso a la vivienda o para mejorar la calidad de nuestro turismo». La presidenta también ha anunciado el mantenimiento de la inversión social en las Illes Balears —que por primera vez se ha conseguido situar en la media estatal—, y ha afirmado que, durante este próximo año, «continuaremos construyendo más escuelas, residencias y centros sanitarios modernos, eficientes y sostenibles».
Las políticas de sostenibilidad ambiental y de transición hacia las energías limpias también se encuentran entre las medidas más importantes que impulsará el Govern durante el 2020, ha asegurado la presidenta, la cual ha reafirmado el compromiso del ejecutivo para desarrollar «leyes pioneras contra el cambio climático, la contaminación y la generación insostenible de residuos», la creación de «parques naturales y reservas marinas», y el impulso de la economía circular.
Armengol ha destacado que todo ello será posible gracias a «unos recursos públicos que son fruto del compromiso y el esfuerzo de todos», y que «hemos garantizado una vez más con los presupuestos que acabamos de aprobar, en tiempo y forma, por quinto año consecutivo».
La presidenta ha señalado que, a pesar de todo, «no podemos conformarnos», y que «queremos mejores servicios públicos y necesitamos más recursos del Estado». Por esta razón, ha afirmado que el mismo espíritu reivindicativo que ha permitido obtener compensaciones como el 75 % del descuento para residentes y el nuevo Régimen Especial de las Illes Balears, el Govern lo mantendrá para reclamar la ampliación de estas mejoras con «un régimen fiscal que beneficie a las empresas y a los autónomos de las Balears», así como «un nuevo modelo de financiación que sea capaz de garantizar que nuestra generosidad sea correspondida con un reparto más justo de los fondos públicos».
La presidenta de las Illes Balears ha remarcado que «para conseguirlo hace falta que haya estabilidad en el Gobierno del Estado», y que esta estabilidad «tiene que nacer de la responsabilidad y del compromiso de todos», puesto que «es indispensable» para «dar paso a una negociación leal, una negociación que permita que estas islas vean recompensado su esfuerzo con más recursos».
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