Los cazadores de Santanyí salen uno año más para abrir las bolsas de procesionaria

Con la llegada inminente de la primavera, los problemas causados por la oruga de la procesionaria se hacen evidentes. Desde hace ocho años, el Ayuntamiento de Santanyí ha implementado un sistema de tratamiento de los pinos para abordar esta cuestión. Este procedimiento implica la inyección de líquido biocida en la cepa de los árboles, especialmente en los espacios públicos como parques y escuelas. Sin embargo, por complementar esta acción, se pide la colaboración de la Asociación de Cazadores de Santanyí.

Así, este fin de semana, los cazadores del término han emprendido una redada por los diferentes núcleos del municipio de Santanyí con el objetivo de abrir las bolsas de la oruga de la procesionaria antes de que los insectos emerjan con el cambio de temporada. Es importante destacar que la redada se ha centrado exclusivamente en los espacios públicos, incluidos los torrentes. Para los árboles ubicados en fincas privadas, es responsabilidad de los propietarios llevar a cabo el tratamiento correspondiente de los sus pinos.

Maria Pons, alcaldesa del municipio, ha expresado su agradecimiento hacia los cazadores por su colaboración anual en esta labor vital. Ha subrayado que ésta redada complementa el tratamiento de endoterapia con líquido biocida que se aplica desde 2016.

La eficacia de esta medida se refleja en que casi el 100% de los pinos tratados no presentan bolsas de procesionaria, mientras que aquellos que no han recibido el tratamiento o se encuentran en zonas privadas tienen bolsas. Por tanto, la tarea de los cazadores en estos momentos es crucial para prevenir problemas con la llegada de la primavera.

El departamento de Vigilancia Rural del Ayuntamiento de Santanyí estudiará programar una segunda redada para el último fin de semana de febrero con el objetivo de abordar los núcleos en los que todavía no se ha podido intervenir. Este compromiso continuo demuestra la dedicación de las autoridades locales y de los cazadores del municipio en el control de la procesionaria para preservar la salud de los pinos y espacios públicos.