GOB: L’emissari de Sóller podría estar afectando la calidad de las aguas

Las analíticas recientes realizadas por el ayuntamiento indican un contenido en bacterias fecales que multiplica por 16 el legalmente permitido en la zona sensible

El Decreto 49/2003, de 9 de mayo, por el que se declaran las zonas sensibles en las Islas Baleares, determina aquellas zonas de Baleares que por mor de las su naturaleza especial (lagos, cursos de agua, bahías con poca renovación de agua, etc.) deben ser objeto de medidas especiales en cuanto a la calidad de las aguas que se viertan desde las depuradoras, para evitar su deterioro ambiental. El listado del Decreto incluye el puerto de Sóller como «zona sensible», por posible eutrofización y también como masa de agua que requiere un tratamiento adicional al secundario.

El emisario de la depuradora de Sóller vierte a sólo 275 metros del ámbito de la zona sensible del puerto de Soller, justo a la entrada de la bahía. De hecho, a la vista de la delimitación de otras zonas sensibles (Bahía de Pollença, Bahía de Portocolom, etc) en este caso se hizo una delimitación especialmente reducida, que deja fuera la entrada de la bahía. En cualquier caso, a la vista de la proximidad, y teniendo en cuenta que la dinámica marina de la zona facilita que el agua vertida por el emisario acabe entrando en la bahía, consideramos que el vertido de las aguas residuales de Sóller podría estar afectando a la zona protegida.

El ayuntamiento de Sóller encargó el pasado 11 de agosto una analítica del agua que reciben los regantes desde la depuradora, y que es la misma que se vierte al mar vía emisario. Los resultados del análisis determinaron una presencia de 33.000 ufc / 100 ml de Escherichia coli (bacteria de origen fecal). El Decreto 49/2003 establece, para las masas de agua que requieren un tratamiento adicional al secundario, un límite máximo de 2.000 coliformes fecales por 100 ml.

El pasado 27 de mayo la Comisión de Medio Ambiente de las Islas Baleares informó favorablemente el proyecto de renovación del emisario, que plantea alejarlo de la costa. El proyecto recibió alegaciones de la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, que fueron desestimadas. Para el GOB alargar el emisario no es una solución aceptable, ya que simplemente aleja el foco de contaminación y afectará, si no a la posidonia, a otros hábitats marinos.

A la vista de las analíticas difundidas por el ayuntamiento, consideramos que hay que enfocar el problema en su origen, y acometer sin excusas la mejora del sistema de depuración (ABAQUA dijo ayer en reunión con el ayuntamiento que la depuradora funciona correctamente) . Asimismo, reclamamos a la Consejería una estrategia a medio plazo de vertido cero en Baleares, facilitando que la totalidad de las aguas depuradas puedan ser aprovechadas para el uso agrario.