Agricultura inaugura la balsa de riego de Artà después de solucionar el suministro eléctrico

La Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación ha inaugurado este viernes por la tarde la balsa de riego de Artà. Se trata de una infraestructura que se acabó de construir el 2015 pero que no se había podido poner en funcionamiento hasta el 2020, porque no disponía de suministro eléctrico. Al acto ha asistido el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, Fernando Fernández, el alcalde de Artà, Manuel Galán, y el presidente de la comunidad de regantes Es Racó d'Artà, Climent Obrador.

La balsa de riego de Artà obtuvo la declaración de interés general el 2002. La primera fase de construcción finalizó el 2012, y la segunda, el 2015. El principal problema para poner en marcha la infraestructura ha sido el suministro eléctrico. La Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, después de ocho años de trámites con la empresa suministradora de electricidad, finalmente pudo solucionar el problema a finales del 2019 y pudo poner en funcionamiento la balsa el 2020. Antes, la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural adjudicó a TRAGSA unas obras de mejora y mantenimiento de las instalaciones para arreglar algunos elementos que se habían deteriorado por la falta de uso. La inversión de las obras fue de 90.000 euros, una cantidad superior al coste previsto inicialmente, puesto que la Torrentada que afectó el Levante de Mallorca el 2018 provocó varios desperfectos en la instalación.

Según el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, con la balsa de Artà «hacemos una apuesta firme por el regadío sostenible, y el aprovechamiento de las aguas regeneradas es el camino para conseguirlo». Ha añadido, además, que «las Baleares son líderes en sistemas de riego a partir de aguas regeneradas y en poco tiempo seremos referentes en el Estado».

La Comunidad de Regantes de Artà está formada por 147 miembros. La balsa de riego de Artà tiene una capacidad de 260.000 m3 y puede proporcionar agua para regar 140 hectáreas de cultivo. Esta balsa de regulación, de capacidad mediana, permitiría ampliar la superficie regable hasta 300 ha. El 50 % son parcelas de olivar, viña y fruteros, y el 30 % son de forraje para el rebaño. La puesta en funcionamiento de esta balsa de riego ha servido para que se planteen nuevos proyectos de producción agraria de regadíos centrados en los frutos secos y el olivar. De hecho, según explica Fernando Fernández, «en la Dirección General ya hemos recibido solicitudes de incorporación de nuevos regantes». En este sentido, ha explicado que la Dirección General ya trabaja «en la definición de criterios para los nuevos regantes, puesto que el objetivo es que se aprovechen, en primer lugar, las explotaciones profesionales y preferentes».

Desde principios de legislatura, la Conselleria de Agricultura ha revisado las 16 balsas de riego que hay en Baleares y ha arreglado las deficiencias existentes para ponerlas en marcha y poder hacer un uso más sostenible del agua en todo el territorio. Hace unas semanas se ha firmado el contrato de las obras de mejora de la balsa de Peguera y, por lo tanto, ahora sólo está en desuso la d'Es Mercadal, en Menorca. Esta balsa presenta un problema ajeno a la infraestructura y a la Conselleria de Agricultura. Sin embargo, dada la importancia de esta balsa para los ganaderos de Menorca, la previsión es que los proyectos de regadíos incluidos dentro del Next Generation incorporen una solución técnica para esta infraestructura.