Part Forana

Se firma un convenio para garantizar las tareas de exhumación pendientes en la fosa de Porreres

Se firma un convenio para garantizar las tareas de exhumación pendientes en la fosa de Porreres

Actualizado el 18/05/2020 16:21                Compartir

La consejera de Administraciones Públicas y Modernización, Isabel Castro y la alcaldesa de Porreres, Francisca Mora, han firmado un convenio de colaboración entre la Consejería de Administraciones Públicas y Modernización y el Ayuntamiento de Porreres para la coordinación de las actuaciones relativas a la fosa núm. 5 del cementerio de Porreres.

El documento, que ha sido negociado entre la Secretaría Autonómica de Memoria Democrática y Buen Gobierno y el Ajuntament de Porreres, concreta los compromisos y obligaciones de ambas partes en relación con la ejecución de la segunda fase de exhumación de la fosa de Porreres, paralizada en estos momentos. Las tareas de exhumación, que forman parte del Plan de Fosas de 2018, ya están contratadas y la empresa adjudicataria ―la Sociedad de Ciencias Aranzadi― podría iniciar las actuaciones previstas a partir del mes de julio, cuando se cumplen dos años desde que una vecina fuera enterrada en uno de los nichos afectados. El inicio de la intervención dependerá de cuándo se cierren los procedimientos administrativos que estaban suspendidos.

“Este convenio deja clara la voluntad de coordinación que hay entre las dos instituciones y nos permite garantizar la máxima eficacia a la hora de continuar con las tareas de exhumación de una de las fosas más importantes de Mallorca, como es la de Porreres” ha explicado el secretario autonómico de Memoria Democrática, Jesús Jurado, “al mismo tiempo, preservamos los derechos y la dignidad de los restos depositados que deberán trasladarse de forma temporal”.

El convenio

Entre los compromisos que asume la Consejería de Administraciones Públicas y Modernización està el de velar, a través de la Dirección General de Memoria Democrática, para la correcta ejecución de los contratos de excavación, exhumación e identificación de restos; del derribo y reconstrucción de un bloque de nichos y capillas al cementerio de Porreres, así como de la correspondiente dirección de obra.

La Consejería debe asumir los gastos de estos trabajos de demolición, de los trabajos de investigación y exhumación de los restos, así como de la reconstrucción de las unidades de entierro que hayan tenido que derribarse, devolviendo el emplazamiento afectado por los trabajos a su estado previo a la intervención. Esto implica que, de acuerdo con el proyecto arquitectónico, debe edificarse de nuevo el bloque de nichos y capillas, conservando y protegiendo los efectos personales movibles de cada sepultura para volverlos a instalar una vez que la obra esté finalizada.

En cuanto al Ajuntament de Porreres, este debe garantizar la viabilidad de las tareas de exhumación de la fosa y de las obras previstas. También debe velar para que las intervenciones ocasionen las menores molestias a los vecinos afectados y les asignará, de forma temporal, el uso de entierro en otra sepultura mientras duren los trabajos de recuperación de los restos de la fosa y la edificación posterior de los nuevos nichos y capillas.

El Ajuntament debe encargarse de la gestión y coordinación de las actuaciones de la empresa funeraria, tanto por lo que respecta a la exhumación como la posterior inhumación en los nichos y capillas de nueva construcción, y debe mantener informadas a las familias de las actuaciones que se lleven a cabo. El consistorio se hará cargo de los gastos de traslado de los restos y posible limpieza de los nichos.

La segunda fase de exhumación de Porreres

En noviembre de 2016, se realizó una intervención arqueológica en el cementerio de Porreres con la intención de encontrar y exhumar los cuerpos de personas asesinadas durante la Guerra Civil española, según lo dispuesto la Ley 10/2106, de 13 de junio, para la recuperación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y el franquismo. La intervención, realizada mediante una subvención de la Consejería de Transparencia, Cultura y Deportes a la entidad memorialista Memoria de Mallorca, permitió exhumar 49 cuerpos.

La excavación se llevó a cabo alrededor de un bloque de nichos que se construyó en unas obras de ampliación del cementerio municipal en 1957. Las paredes de estos nichos se sitúan en el recinto del antiguo cementerio y, en consecuencia, sobre la zona en la que probablemente todavía hay los cuerpos de las persones represaliadas durante la guerra. Esta hipótesis ha sido avalada por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que afirma en un informe que bajo los nichos de la fosa número 5 podría haber un número indeterminado de cuerpos pendientes de exhumación. De hecho, mientras se realizaba la excavación mencionada, a raíz de la pared de los nichos ―y parcialmente cubiertos por estos― aparecieron 5 cuerpos, que no pudieron exhumarse. Así pues, en 2016, la excavación de la fosa sólo pudo hacerse parcialmente y quedó pendiente de una segunda fase.

Esta segunda fase de la fosa de Porreres se incorpora al Plan de Fosas de 2018, aprobado por la Comisión Técnica de Desaparecidos y Fosas de las Illes Balears. Una intervención en la fosa número 5 del cementerio de Porreres que pasa necesariamente por derribar el bloque de 37 nichos, 5 osarios y 2 capillas. Estructuras que deben edificarse de nuevo, una vez realizada la exhumación.

Tanto el Proyecto técnico y de dirección de obra de esta segunda fase, como las tareas de excavación y exhumación de la fosa se adjudicaron entre los años 2017 y 2018. Las obras de derribo y reconstrucción del bloque de nichos y capillas están en vías de adjudicación. El proyecto, sin embargo, quedó en suspenso debido al entierro en julio de 2018 de una persona en este bloque de nichos. La legislación sanitaria impone un plazo de dos años para que se puedan trasladar estos restos. Un plazo que se agota este próximo 5 de julio de 2020.


Comentarios

Ahora en portada
Noticias Mallorca