Economía
Del trueque a las criptomonedas, la evolución del dinero

Del trueque a las criptomonedas, la evolución del dinero

Actualizado el 30/01/2023 16:00                Compartir

Hasta hace muy pocos años todos conocíamos y utilizábamos lo que simplemente denominábamos dinero: bien en papel, en moneda o de forma electrónica, cada uno de nosotros disponía de una cantidad de “dinero” que intercambiaba con otras personas o entidades a cambio de bienes o servicios. Pero esta forma de permitir el intercambio de productos es en realidad algo muy antiguo que ha pasado por distintos grados de evolución.

Del trueque al dinero commodity

En el inicio de los tiempos, cuando una persona necesitaba algo que tenía otra persona, se buscó la manera de intercambiar directamente el bien deseado por otro del que la otra parte no dispusiera, esto es en esencia el trueque: te doy algo a cambio de otra cosa. Es la forma más básica (y para algunos más pura) de intercambio que, en esencia, se conserva hasta la actualidad.

Los productos que se intercambiaban tenían el valor que la otra parte estuviera dispuesta a darles, era algo subjetivo y totalmente dependiente del momento. No obstante, no pasó mucho tiempo hasta que las personas, en la cuna de la civilización, Mesopotamia, fueron capaces de definir productos que tenían valor en sí mismo: principalmente grano (alimentos) y metales preciosos (plata). Es en ese momento cuando se puede decir que se creó la moneda.

Esas monedas, entendidas como objetos que se utilizaban como medio de intercambio, tenían efectivamente valor en sí mismas y estaban comúnmente reconocidas. Siendo básicamente alimentos y materias primas (cereales, frutos secos, metales…) fueron usadas para el intercambio y para medir el valor de otros objetos, permitieron una especie de pago a crédito (incluso con intereses), fueron objeto de contabilidad (registro de monedas y deudas) e incluso se generaron una especie de “cheques”, todo ello registrado en las tablillas de barro base de la escritura cuneiforme.

No obstante, estas monedas tenían algunos inconvenientes que era necesario salvar: podían tener diferentes “valores” en diferentes ciudades estado y además podían deteriorarse con el tiempo (algunas eran perecederas). Para ello, y no muy lejos de la región, en la actual Turquía alrededor del 650 a.C., se acuñó la primera moneda respaldada por el rey Aliates de Lidia. Esta era fácil de almacenar, transportar y dividir en unidades más pequeñas, se mantenía en el tiempo y tenía valor en sí misma, era dinero metálico.

Aparece el dinero fiat

Estas monedas, junto con algunas de las materias primas anteriormente mencionadas, consistían en lo denominado dinero commodity: es el propio elemento que conforma la moneda, su naturaleza física, o su utilidad, lo que sustenta su valor: metales preciosos, granos, materias primas… No obstante, no se tardó mucho tiempo en determinar que, si una autoridad respalda el valor de la moneda, no es necesario que esta tenga valor en sí misma. De esta manera, las monedas pudieron ser de cualquier material, dejando atrás muchos de los metales valiosos, alimentos y otros elementos manufacturados.

Este es el comienzo del dinero moderno que utilizamos hoy en día, el dinero fiat. Este es un tipo de moneda que no tiene un valor intrínseco y no está respaldada por un activo tangible (como el oro o la plata). Su valor se basa en el respaldo de un gobierno o autoridad central, que lo declara legalmente como medio de pago. Esta autoridad emite y controla el dinero fiat (actualmente esto lo hacen los bancos centrales de los países) y su suministro puede ser aumentado o disminuido a discreción de las autoridades.

El siguiente escollo a salvar fueron las dificultades en el transporte de las monedas. Fue en china donde, tras la obligación de utilizar monedas de hierro en lugar de cobre, usaron por primera vez, alrededor del año 1.000, papel para representar el dinero, dando lugar al primer billete, el jiaozi.

Otros casi 1.000 años después se llegó al siguiente avance para evitar la transferencia física de dinero: la utilización de medios electrónicos donde las computadoras guardaban el registro de las cantidades y operaciones realizadas.

La descentralización es la clave

Desde el nacimiento del dinero fiat se han dado pocos cambios en las monedas: se han generado miles de productos financieros, se han creado mercados de Forex para operar con distintas monedas, se han cerrado acuerdos internacionales para regular su uso, pero no ha habido nada realmente nuevo… hasta el año 2008.

En ese momento, una persona o grupo de personas totalmente anónimas sentó las bases de un nuevo tipo de moneda, las criptomonedas, dando el siguiente paso y arrebatando el control de las mismas a las autoridades centrales. En este caso, redes descentralizadas de usuarios que aseguran la veracidad de ciertas operaciones serían las encargadas de emitir, controlar y respaldar unas monedas digitales que podían ser utilizadas igualmente en operaciones digitales.

Es el nacimiento de un nuevo tipo de moneda, será necesario esperar para ver en qué acaba este nuevo elemento.


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