Actualizado el 30/03/2020 19:40 Compartir
Las revisiones regulares son uno de los consejos más importantes que os damos, ya que no sólo comprobaremos el buen estado de la instalación, sino que además, conseguiremos un funcionamiento mucho más optimizado.
Entre las ventajas de realizar una revisión al menos cada cinco años, podemos destacar:
Detectaremos a tiempo cualquier avería o mal funcionamiento.
Permite ajustar el funcionamiento para optimizarlo, consiguiendo más calor con menos gas.
El funcionamiento será más ecológico.
Evitaremos averías costosas al mantener el sistema funcionando de forma adecuada.
Es la mejor forma de evitar accidentes.
De esta manera, no nos quedaremos sin calefacción justo en el momento menos indicado.
Es importante que, si queremos maximizar el rendimiento y garantizar el funcionamiento de nuestra caldera, la cambiemos cada 15 años, ya que se considera que en ese tiempo ha cubierto su vida útil.
Es importante que ajustes la temperatura al mínimo que puedas estar confortable.
Generalmente, la temperatura adecuada es de 21 ºC, pero recuerda que esto depende mucho de la temperatura exterior y de los habitantes de la casa, ya que generalmente estaremos bien con temperaturas incluso inferiores.
Recuerda que por cada grado que subas, estarás aumentando en varias decenas de euros la factura a lo largo de toda la temporada, por lo que vale la pena medirlo bien.
En el momento en el que vayas a ventilar la casa, es innecesario tener la calefacción puesta, ya que vamos a estar gastando gas para generar un calor que enseguida se va a ir por la ventana.
Intenta aprovechar al máximo la radiación solar, ya que es una forma gratuita de calentar las estancias de tu hogar.
Es innecesario gastar gas para calentar habitaciones que van a estar vacías.
Por esa razón, elegiremos aquellas en las que vamos a estar a lo largo del día, y sólo calentaremos las que sean realmente necesarias.
Por la noche no es necesario tener la calefacción encendida, además de que es más agradable disfrutar de una buena manta para tener un descanso más placentero.
Piensa que se trata de muchas horas en las que estamos consumiendo de forma innecesaria.
De igual manera, cuando salgamos, si vamos a volver pronto y queremos que la casa esté caliente, no es necesario apagar la caldera, pero lo que sí haremos será bajarla para reducir el consumo, y de esta manera, cuando volvamos sólo tendremos que subirla un poquito y estaremos perfectamente cómodos.
Deberemos purgar los radiadores al comienzo de la temporada, además de que debemos realizar una rápida revisión que nos permita comprobar que todo está correcto y que funciona de forma adecuada.
Con tan sólo realizar algunos ajustes y sobre todo concienciarnos con estos consejos y trucos para ahorrar en la factura del gas, conseguiremos reducir el consumo, beneficiando así al medioambiente, a la vez que reduciremos los gastos mensuales, garantizando que nuestra caldera funcionará en todo momento del modo más optimizado posible.
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