El Govern y la UIB llegan a un acuerdo para aprobar un nuevo modelo de financiación universitaria

El Govern de les Illes Balears y la Universidad de las Illes Balears han llegado a un principio de acuerdo para establecer un modelo de financiación universitaria plurianual, que prevé, a lo largo del periodo 2023-2026, una aportación global de casi 355 millones de euros mediante un incremento sostenido de la transferencia nominativa anual procedente del Govern.

Este compromiso con la UIB, que se tendrá que firmar una vez el Consell de Govern apruebe mañana la autorización previa del futuro convenio, supone cumplir el mandato de la Ley Orgánica del Sistema Universitario, que establece la necesidad de garantizar la autonomía económica y financiera de las universidades públicas a través de la elaboración de programaciones plurianuales que garanticen un horizonte temporal amplio de suficiencia y estabilidad.

El objetivo del convenio es dotar tanto al Govern como a la UIB de una herramienta para el desarrollo ordenado de sus políticas a medio plazo que concrete los objetivos que deben lograrse, los recursos financieros necesarios y los mecanismos de evaluación de logros de estos objetivos.

El compromiso ha sido presentado hoy por parte del conseller de Fondos Europeos, Universidad y Cultura, Miquel Company, la consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, y el rector de la UIB, Jaume Carot, después de una reunión en la que también se ha firmado un convenio para la creación de una nueva Cátedra de la Insularidad en la Universidad.

Por un lado, el nuevo sistema de financiación para la UIB prevé un incremento sostenido de la transferencia nominativa que el Govern incluye cada año en la Ley de presupuestos de la Comunidad Autónoma para afrontar los gastos corrientes de la UIB, que se incrementará de forma progresiva desde los 77,16 millones de este año a 88,9 millones para el año 2026.

Por el otro, se comprometen transferencias nominativas en concepto de inversiones por un valor global de 16,7 millones, desde los 3,31 millones previstos este año hasta 4,61 millones en 2026, destinados al mantenimiento y reposición de las instalaciones del campus y de las sedes universitarias de Menorca y de Eivissa y Formentera, sin perjuicio de otras aportaciones que se puedan llevar a cabo para la construcción de nuevas infraestructuras y actuaciones de mejora de la sostenibilidad medioambiental de los campus.

Además, el convenio incorpora el concepto de financiación por objetivos, ligando la asignación de recursos extraordinarios a la obtención de resultados contrastables en todos los ámbitos fundamentales de la actividad universitaria; entre otros, la mejora de la docencia, de la investigación, de la transferencia e intercambio del conocimiento, de la innovación, de la internacionalización, de la cooperación interuniversitaria y la participación en proyectos y redes; de la tasa de inserción laboral. Concretamente, supone añadir 3,6 millones de euros en cuatro años, pasando de 600.000 euros este año a 1 millón anual a partir del próximo año y hasta el 2026.

Esta financiación por objetivos pretende estimular la adecuación de los servicios universitarios a las demandas sociales, mediante la reorientación de la oferta docente y la transferencia de conocimiento y tecnología hacia el sector productivo balear, además de promover una mejora constante de la calidad en todos los campos de actividad de la UIB.

El conseller de Fondos Europeos, Universidad y Cultura, Miquel Company, ha destacado la importancia de este acuerdo con la UIB para asegurar “una universidad pública fuerte y muy financiada, capaz de retener y atraer talento tanto en el campo de la docencia como en el de la investigación”.

«Este nuevo modelo de financiación pretende, en primer lugar, apuntalar el servicio público esencial que presta la UIB y garantizar su capacidad de mejora continúa. Y a la vez, estimular la adecuación de los servicios universitarios a las demandas sociales, orientando la oferta docente a las necesidades socioeconómicas actuales y futuras y fomentando la transferencia de conocimiento y de tecnología innovadora hacia el sector productivo balear», ha añadido Company.

La consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, ha destacado que, con esta propuesta, «se quiere garantizar la estabilidad de un pilar fundamental para nuestra sociedad como es la enseñanza universitaria pública en las Illes Balears”, y para “continuar reforzando el sistema educativo, en todas sus etapas, como hemos hecho hasta ahora: desde la fase 0-3 años en las guarderías, hasta la universidad”.

La UIB se compromete, por su parte, a elaborar una memoria de las actividades realizadas y de los programas ejecutados, así como una evaluación del grado de cumplimiento de los objetivos estratégicos y también a implantar plenamente un sistema de contabilidad analítica antes de iniciar el ejercicio presupuestario del año 2025.

Igualmente, la UIB asume el compromiso de velar por el uso del catalán como lengua vehicular de la enseñanza superior y de articular normativas y programas para fomentar su presencia en la vida universitaria. Así, para garantizar los avances en esta materia, un informe anual evaluará el puesto que ocupa el catalán tanto en la planificación docente como la actividad ordinaria dentro de las aulas. Además, para la adecuada aplicación del modelo de financiación, se establece una comisión de seguimiento y evaluación integrada por cuatro representantes del Govern y cuatro representantes de la UIB.

Cátedra de la Insularidad

Por otro lado, el Govern y la UIB han acordado la creación de la Cátedra de la Insularidad en la Universidad para impulsar y centralizar los conocimientos derivados del hecho insular. La consellera Rosario Sánchez y el rector Jaume Carot han firmado un convenio de colaboración para la creación de la cátedra, que contará con una subvención de 60.000 euros anuales, con una aportación global prevista por parte del Govern de 240.000 euros hasta el año 2026.

La consellera Sánchez ha destacado la importancia de poner en marcha esta iniciativa, que contribuirá a impulsar y centralizar los conocimientos derivados de la insularidad, para aportar, desde el ámbito universitario, propuestas para el desarrollo de políticas específicas para las Illes Balears.

En este sentido, la consellera ha recordado que los últimos años, desde el Govern de les Illes, se han logrado importantes avances en materia de insularidad. Desde el ámbito estatal, con la aprobación del Régimen Fiscal Especial para las Illes Balears y la incorporación del Factor de Insularidad del REIB a los Presupuestos Generales del Estado. Y también en el ámbito europeo, donde se trabaja en el despliegue de una agenda específica para los territorios insulares por medio de un Pacto de Islas de la UE.

La nueva Cátedra de la Insularidad de la UIB, que estará adscrita al Departamento de Geografía, tendrá entre sus principales funciones el análisis y la producción de información relacionada con las características particulares de nuestro territorio, con el objetivo de orientar de forma transversal las políticas públicas y promover el desarrollo sostenible en las Illes y apoyar la formación de la comunidad universitaria en cuestiones relacionadas con la insularidad.

Así mismo, pretende ser un referente para todos los territorios insulares del ámbito europeo, con características y problemas comunes, y promover el desarrollo de iniciativas que fomenten la innovación, la formación y la investigación para paliar las vulnerabilidades económicas, sociales y ambientales de estos territorios.

Concretamente, a través de esta Cátedra se generará información y conocimiento transversal sobre la insularidad en las Illes Balears a través de la investigación, el análisis y la difusión de datos y resultados. Se fomentará la cooperación y colaboración entre entidades públicas y privadas, académicas y organizaciones no gubernamentales, para abordar los desafíos y las oportunidades relacionados con la insularidad.

Por otro lado, la Cátedra promoverá la toma de decisiones en el diseño y la aplicación de políticas públicas que tengan en cuenta las características y las necesidades específicas de las Illes Balears y contribuirá, al mismo tiempo, al desarrollo sostenible teniendo en cuenta los recursos naturales y culturales, así como la vulnerabilidad a los cambios globales del archipiélago. Facilitará también el acceso y la divulgación de información a la sociedad, para aumentar la conciencia sobre las implicaciones y los desafíos de ser islas.