260.000 € del Consell y obispado destinados a diferentes proyectos patrimoniales de la iglesia

Esta semana ha tenido lugar la reunión anual de la Comisión Mixta entre el Obispado de Mallorca y el Consell de Mallorca para tratar las ayudas de este año en materia de patrimonio. Este año se ha aprobado una inversión de 260.000 €. De estos, 60.000 se destinarán a digitalizaciones y estudios previos elaborados dentro del 2020 y pendientes de pago. Otros 30.000 € se destinarán a la digitalización de las series sacramentales de 20 parroquias consistentes en 628 volúmenes depositados en el Archivo Diocesano. Se prevé poder terminar en los próximos años con este proyecto de digitalización, mejorando la conservación de una de las mayores series documentales conservadas en Mallorca.

En el capítulo de las restauraciones se dedicarán 40.000 € a la intervención en la sillería gótico de Porreres. Este sillería, obra del maestro Bonafè y fechado en 1447, formaba parte de la antigua sillería de St. Francisco de Ciudad, donde todavía se le conserva un tramo. También se restaurarán dos Virgen muertas, la de la parroquia de Llucmajor y la del convento dominico de Manacor, por valor de 30.000 €. Ambas se encuentran en un peligro inminente de pérdida de su integridad. Finalmente, también se ha aprobado la tercera fase de la restauración del órgano del convento de Manacor, proyecto ya iniciado en anualidad anteriores.

Se ha aprovechado para repasar la marcha de otros proyectos aprobados años anteriores y que se encuentran o bien acabados ya en ejecución, como es el caso de las restauraciones que se llevan a cabo en el convento de las Capuchinas. Como novedad de este año, se ha aprobado incorporar dentro del protocolo de la restauración de cada pieza, la recogida de la información oral que la misma gente relacionada con la pieza en cuestión para poder recoger y preservar la máxima información posible de la historia de cada pieza.

Las dos entidades han manifestado su satisfacción por la buena marcha de los proyectos. Y recordaron que esta Comisión cumple diez años en su funcionamiento y responde al cumplimiento de la legislación patrimonial vigente y la necesaria ayuda y colaboración entre estas dos entidades, a fin de cuidar, proteger y poner al alcance de investigadores y población en general los bienes más preciados de nuestro patrimonio cultural.