El Govern, la UIB y «la Caixa» presentan la publicación Gestió ambiental post-incendi forestal, un estudio líder en el Mediterráneo

El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir; el rector de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Llorenç Huguet; el director del Centro de Instituciones de CaixaBank en las Illes Balears, Hilari Llabrés, y el director del Instituto de Investigaciones Agroambientales y de Economía del Agua (INAGEA), Hipólito Medrano, han presentado este lunes el libro Gestió ambiental post-incendi forestal.

La publicación, impulsada por «la Caixa», es un estudio líder en el análisis de los efectos ambientales de los incendios forestales sobre los ecosistemas mediterráneos. Esta investigación se centra en los efectos de los incendios a corto y a medio plazo, concretamente del incendio que tuvo lugar en Andratx en 2013, el mayor que han sufrido las Illes Balears desde que hay registros, con una superficie afectada de 2.406 hectáreas. El próximo día 25 de julio se cumplirá su sexto aniversario.

Una vez extinguido el fuego, el Govern, la UIB y el INAGEA han colaborado estrechamente en el seguimiento y la monitorización ambiental de la restauración y regeneración natural de la zona. Los resultados de este seguimiento se recogen en los siete capítulos de que consta el libro, editado por Joan Estrany Bertos y Jorge Gago Mariño, del Grupo de Investigación en Hidrología y Ecogeomorfologia en Ambientes Mediterráneos (MEDhyCON), de la UIB.

Algunos de los resultados que el libro aporta y que son transferibles a la gestión forestal post-incendio forestal, son:

• Se constata que, a pesar de la baja cobertura vegetal después del incendio forestal, las tasas de erosión fueron bajas (8 toneladas por km² y año de media), debido, en gran parte, a la gran cantidad de estructuras de conservación del suelo (marjades) presentes en la zona incendiada.

• Las vertientes de la cuenca afectadas por el incendio forestal fueron las zonas donde se generó y transfirió más sedimento erosionado hacia la red fluviotorrencial durante el primer episodio torrencial ocurrido después del incendio.

• El grado de cobertura del suelo en 2017 (4 años después del incendio) era del 50 %, siendo el carrizo la especie más abundante (con más del 13 % de cobertura).

• La calidad del suelo en las marjades, independientemente de la afección por incendios forestales, es siempre menor, lo cual apunta al hecho de que las actividades agrícolas del pasado todavía tienen efectos negativos sobre los suelos y su capacidad de recuperación.

• A pesar de que las terrazas son medidas muy eficaces de conservación del suelo, la falta de mantenimiento y el colapso de los muros pueden provocar la activación de procesos de erosión de mayor magnitud.

• La evolución y la eficiencia de las actuaciones post-incendio forestal desarrolladas (feixines) y la presencia de marjades tienen un papel relevante en el proceso de recuperación forestal, con mayores tasas de regeneración vegetal.

• La identificación de áreas homogéneas de restauración ayuda a plantear una estrategia de zonificación para la recuperación de la cubierta forestal post-incendio forestal y a establecer estas áreas de recuperación natural preferente.

El cambio drástico en la gestión forestal causado por el alcance territorial y socioambiental de los incendios forestales ocurridos durante la segunda mitad del verano de 2013 hizo evidente la necesidad imperiosa de vincular gestión forestal e investigación, de forma que se proporcionó al Servicio de Gestión Forestal y Protección del Suelo el apoyo científico imprescindible para establecer estrategias eficaces de rehabilitación y restauración forestal. El libro presentado hoy es un claro ejemplo de transferencia científica en el ámbito de la gestión ambiental y de colaboración interadministrativa.