Actualizado el 30/11/2019 07:29 Compartir
Este manual, Procedimientos de gestión del personal de los refugios del Consell, el encargó el Departamento de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la institución insular a la joven cualificada Maria del Mar Lladó, que formaba parte de un programa financiado por el SOIB, y que estar un año para hacer este manual. Sistematizar los procesos de trabajo, establecer un orden cronológico de tareas, conseguir una visión general en la gestión de los refugios y que cada unidad cuente con una oferta homogénea son, entre otros, algunos de los objetivos de este reglamento de trabajos.
«Gracias a este manual tenemos unos refugios de calidad y homogéneos en la atención y servicio que ofrecemos a los visitantes», asegura Aurora Ribot, vicepresidenta segunda y responsable del departamento insular. Para confeccionar este reglamento «se entrevistaron los trabajadores de Son Amer, Muleta y Tossals Verds», remarca Lladó, «en servicios como guardería, limpieza y cocina». Un total de veintidós cinco encuestas con una duración de entre cuarenta minutos y una hora y media sirvieron para concretar el tipo de trabajo de cada trabajador de los refugios, el tiempo que invertían, los productos y medios utilizados y la opinión y la valoración de sus propias tareas.
La intención de este manual es unificar el criterio y funcionamiento de los refugios de la red insular para posibilitar una estancia mejor a las personas usuarias. Estas instalaciones ubicadas en lugares emblemáticos de la geografía mallorquina cuentan con una buena opinión de senderistas, excursionistas y de la ciudadanía que disfruta de la oferta asociada a la Ruta de Piedra en Seco, un trayecto que el Consell quiere ampliar el largo de esta legislatura con los refugios de Galatzó y Raixa.
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