Actualizado el 23/08/2016 14:56 Compartir
Los socorristas ya habían finalizado su jornada
Debido a las condiciones de la mar, ese día en la playa ondeaba la bandera roja, prohibiendo el baño en toda la playa. Los hechos ocurrieron a una hora en la que los socorristas de la playa ya habían finalizado su jornada. En un momento dado, el agente escuchó gritos de auxilio en inglés de un niño y una niña de unos 7 y 10 años respectivamente.
Los menores se encontraban en la peor zona de baño, donde la corriente de resaca era muy fuerte debido a la bajamar. Los pequeños agitaban los brazos y tenían muy serias dificultades para volver a la orilla.
Por todo ello el agente, que disfrutaba de un día libre en la playa,se lanzó al agua de inmediato. Consiguió primero sacar a la niña,de unos diez años, que ya se estaba hundiendo. Posteriormente hizo lo mismo con su hermano pequeño, de unos siete años.
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