Economía

El absentismo laboral en Baleares tuvo un coste de 316 millones de euros en 2017, un 10,17% más que en 2016

El absentismo laboral en Baleares tuvo un coste de 316 millones de euros en 2017, un 10,17% más que en 2016

Actualizado el 12/07/2018 14:28                Compartir

El absentismo laboral derivado de la Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes (ITCC) tuvo en 2017 un coste total de 316 millones de euros en Baleares, lo que supone un incremento del 10,17 por ciento respecto al año anterior.

Así lo ha anunciado este jueves en un acto celebrado en la Confederación de Asociaciones de Empresarios de Baleares (CAEB) el director gerente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), Pedro Pablo Sanz, quien ha recalcado que este absentismo, traducido en términos de jornadas laborales perdidas, equivale a que más de 21.500 trabajadores no acudieron a sus puestos de trabajo ningún día durante 2017.

El gasto en términos de prestaciones económicas de la Seguridad Social fue de 165,29 millones de euros, un 9,54 por ciento más que en 2016. A esta cantidad, hay que sumar el coste directo que dichas bajas laborales representaron para las empresas, de más de 150 millones de euros.

Además, habría que añadir también el coste de oportunidad, es decir, el coste que el absentismo laboral por ITCC supuso en términos de producción de bienes y servicios que se dejaron de prestar o producir.

Sanz ha señalado que se trata de unos datos "alarmantes" y ha destacado que en la Comunidad Autónoma casi "cinco trabajadores de cada 100 no acudieron a su puesto de trabajo" durante el ejercicio anterior.

Por su parte, la presidenta de la CAEB, Carmen Planas, ha asegurado durante la jornada que el absentismo laboral es un tema que "inquieta y preocupa a las empresas" y ha destacado que la tasa de absentismo laboral "ha ido creciendo entre 2014 y 2017". En este sentido, también ha considerado que se trata de datos "alarmantes".

Por otro lado, desde la AMAT se ha mostrado el funcionamiento de una herramienta online que permite a pymes y autónomos asociados a CAEB calcular el coste económico del absentismo laboral. De este modo, se puede calcular el gasto en prestaciones económicas, el coste directo a cargo de la empresa y el coste de oportunidad.

En esta línea, durante 2017 se produjeron un total de 127.956 procesos de ITCC en las Islas, un 10,66 por ciento más que en 2016. La duración media de estos procesos fue de 22.83 días, lo que suponen un descenso del 1,49 por ciento en comparación con el año anterior, y cinco días inferior a la media nacional, que se situó en 38,97 días.

En relación a las principales patologías en la Comunidad Autónoma que motivaron la baja médica en la población protegida por las Mutuas, destacan otras alteraciones de la espalda no especificadas, alteraciones de la columna vertical, tendinitis, o esguinces y torceduras de tobillo, entre otras.

El sector de Mutuas estima que si los trabajadores hubieran podido ser atendidos sanitariamente en los centros ambulatorios y hospitalarios de las Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social para las primeras 20 patologías más comunes, se podrían haber ahorrado a empleados y empresas más de 450.000 días perdidos.

Este número de días, ascendería a más de 20,34 millones de euros en el ejercicio del 2017 -803 millones de euros a nivel nacional-, teniendo en cuenta el salario medio anual para Baleares para 2017.

Por otro lado, también se ha explicado que el sector se servicios de alojamiento es el que registra un mayor número de procesos de bajas iniciados (15.052), seguidos del comercio al por menor (12.641) y servicios de comidas y bebidas (11.135).

APLICACIÓN 'RESINA'

Durante el acto de este jueves, desde la AMAT también se ha mostrado el funcionamiento de su aplicación 'Resina', una herramienta que analiza los datos obtenidos a partir de los partes de Incapacidad Temporal (IT) que mensualmente reportan telemáticamente las 20 Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.

Los datos recopilados son codificados en decenas de campos y variables que, una vez cruzados, suponen más de 700 millones de datos, tanto en términos de contingencias profesionales como de contingencias comunes.


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